La historia de un video viral que revela la situación de los perros callejeros en Egipto
Una extraña historia de Egipto ha puesto de relieve no solo la falta de confianza en muchos videos virales, sino también la situación de los perros callejeros en la capital de esa nación. El mes pasado, el paraglidista estadounidense Alex Lang utilizó un motor y un ala unidos a una mochila para volar por encima del complejo de Giza, cerca de El Cairo. En la cima de la pirámide de Kefrén, de 136 metros de altura, Lang vio un perro cerca de la cima de la estructura y logró filmar el adorable y extraño espectáculo.
Después de aterrizar, Lang mostró el material a otros paramotoristas, incluyendo a un hombre llamado Marshall Mosher. Según el New York Times, Mosher tomó el video, lo editó para que pareciera que él estaba en el aire (y no Lang), y lo publicó en Instagram sin el permiso de Lang. No es sorprendente que el clip se volviera viral (28 millones de visualizaciones y contando) y Mosher pronto recibió solicitudes de entrevistas y oportunidades financieras. “Es mi edición de video, mi publicación, y no estoy obligado por ninguna regla legal o moral a etiquetarlo”, declaró Mosher al Times.
Sobre el perro Apollo
El perro capturado en la cima de Kefrén, Apollo, era en realidad un perro callejero, aunque era bien conocido en el complejo de Giza. Apollo y su camada, junto con muchos otros perros callejeros, a menudo rondan las pirámides. Un grupo conocido como la Fundación Americana de Rescate de Animales de El Cairo ha estado cuidando de Apollo y de su grupo, alimentándolos, vacunándolos y esterilizándolos (Apollo no ha sido esterilizado, según el Times). Al igual que sus compañeros caninos, Apollo sigue siendo salvaje y a menudo se escapa hacia la cima de Kefrén cuando alguien de la fundación de rescate intenta atraparlo.
La situación de los perros callejeros en Egipto
Egipto ha estado poblado de perros sin hogar durante mucho tiempo, con una población estimada en 15 millones. Mientras que los perros y los humanos vivieron en armonía durante siglos, Napoleón ayudó a cambiar eso. Al entrar en Egipto a finales del siglo XVIII, los potenciales conquistadores franceses veían a los perros como una molestia en el mejor de los casos, un peligro en el peor, y comenzaron a dispararles y envenenarlos. La práctica de envenenar a los perros callejeros continuó hasta la era moderna, aunque ahora es técnicamente ilegal.
Organizaciones como la Fundación Americana de Rescate de Animales de El Cairo han intervenido para ayudar a estos animales, albergando a cientos de ellos y encontrando hogares permanentes en todo el mundo. “La sociedad aquí considera a los perros callejeros como alimañas”, dijo Vicki Michelle Brown de la fundación al Times. “Afortunadamente, los perros callejeros están ganando cada vez más aceptación y apoyo a nivel de base.”
Fuente y créditos: mashable.com
Cats: Life