Trump y la posibilidad de un nuevo acercamiento a Corea del Norte
El presidente Donald J. Trump declaró que se contactará con el líder norcoreano, Kim Jong-un, lo que abre la posibilidad de reavivar su diplomacia cinco años después de su primera ronda de negociaciones, que atrajo la atención mundial pero tuvo poco efecto en disminuir la creciente amenaza nuclear de Kim. “A él le gusté y nos llevamos bien,” afirmó Trump durante una entrevista con Sean Hannity de Fox News, tras indicar que se comunicaría nuevamente con Kim en su segundo mandato. “No es un fanático religioso. Es un tipo inteligente.”
Los comentarios de Trump, transmitidos el jueves por la noche, fueron la primera vez que manifestó su intención de reabrir la diplomacia con Kim desde que asumió el cargo el lunes. Durante su primer mandato, Trump y Kim hicieron historia al llevar a cabo la primera cumbre entre sus naciones, que siguen técnicamente en guerra. Sin embargo, su relación se desvaneció después de que sus tres reuniones de alto perfil no lograron avances.
No está claro cómo responderá Kim, fortalecido por una alianza más sólida con Rusia y los avances militares de su país, a las ofertas de Trump esta vez. Desde que Trump se reunió por última vez con Kim hace cinco años, las capacidades misilísticas de Corea del Norte han aumentado y podría exigir un mayor precio por hacer concesiones en su programa nuclear, según analistas.
Trump había expresado interés en el líder norcoreano durante su campaña, diciendo en un momento que “es agradable llevarse bien cuando alguien tiene muchas armas nucleares.” Horas después de su investidura, también dijo a los reporteros que Kim era “una potencia nuclear,” un cambio en la negativa de larga data de Washington a reconocer a Corea del Norte como tal.
Funcionarios en Corea del Sur, aliado de EE.UU. que enfrenta una crisis política interna tras la destitución de su líder, temen que el regreso de Trump pueda poner a la península coreana en otra montaña rusa diplomática. Durante su primer mandato, Trump y Kim primero intercambiaron insultos personales y amenazas de guerra nuclear, pero luego se dieron la mano y celebraron tres reuniones entre 2018 y 2019. En un momento, Trump declaró en redes sociales que “ya no había una amenaza nuclear de Corea del Norte” y que “se enamoró” de Kim.
Sin embargo, esas conversaciones terminaron sin un acuerdo sobre cómo revertir los programas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte o cuándo Estados Unidos debería aliviar las sanciones impuestas al país. Kim se comprometió a no dialogar nuevamente con Washington y ha reforzado su construcción y prueba de misiles con capacidad nuclear.
Ahora, analistas y funcionarios surcoreanos temen que Trump pueda llegar a un acuerdo con Kim donde Corea del Norte renuncie a sus misiles de largo alcance, pero no a todas sus armas nucleares, a cambio de alivio de sanciones. La reciente declaración de Trump describiendo a Corea del Norte como una potencia nuclear chocó con un acuerdo de larga data entre Washington y Seúl, que sostiene que nunca se debe considerar a Corea del Norte como tal. “No podemos otorgar a Corea del Norte el estatus de potencia nuclear,” afirmó el Ministerio de Defensa de Corea del Sur en un comunicado tras los comentarios de Trump.
A pesar de los comentarios halagadores de Trump sobre Kim, no está claro si el dictador se mostrará receptivo a la idea de un renovado cortejo. Tras el colapso de la primera ronda de reuniones, Kim ha promovido un nuevo orden global “multipolar”, firmando un pacto de defensa mutua con Moscú el año pasado y enviando armas y aproximadamente 12,000 tropas para ayudar a Rusia en su guerra contra Ucrania.
A pesar de sufrir graves bajas en la guerra contra Ucrania, Corea del Norte se estaba preparando para enviar más tropas a Rusia, según informó el ejército surcoreano el viernes. China ha sido durante mucho tiempo el único amortiguador significativo entre Corea del Norte y los esfuerzos internacionales liderados por EE.UU. para contener las ambiciones militares de su régimen. A cambio de ayudar a Rusia en su guerra contra Ucrania, Kim ha reclutado a Moscú como otro aliado importante para proteger a su país de la presión estadounidense.
Corea del Norte no había comentado sobre la elección o la investidura de Trump hasta el miércoles, cuando su medio estatal publicó un informe de dos oraciones. Sin embargo, el régimen lanzó misiles frente a su costa este días antes de la investidura, y se está preparando para lanzar más misiles, de acuerdo con el ejército surcoreano, incluidos misiles balísticos de largo alcance lo suficientemente potentes como para alcanzar el continente estadounidense, lo que tiende a molestar más a los funcionarios de defensa estadounidenses.
Los medios estatales norcoreanos informaron el viernes que el parlamento del país había adoptado esta semana presupuestos para el año que “asegurarán la aceleración del cambio significativo en las capacidades de defensa nacional.” Kim probablemente esperará hasta una reunión del Partido de los Trabajadores en junio o un nuevo encuentro parlamentario en septiembre para reaccionar a la oferta de Trump, señaló Hong Min, un analista senior del Instituto de Unificación Nacional de Corea en Seúl. “Él reaccionará después de evaluar la seriedad, intención y cálculos de la administración Trump detrás de su enfoque hacia Corea del Norte,” dijo Hong.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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