Menos de 48 horas después de asumir el cargo, el presidente Donald Trump envió una clara señal de que su administración seguirá una agenda firme para desarrollar Estados Unidos en inteligencia artificial y la infraestructura correspondiente.
En su primer día en la Casa Blanca, Trump anuló una orden ejecutiva de 2023 del expresidente Joe Biden, que buscaba establecer barreras en torno al desarrollo de herramientas de inteligencia artificial generativa y proteger la privacidad, los derechos civiles y la seguridad nacional.
Al día siguiente, Trump se reunió con líderes de empresas tecnológicas, incluyendo a Sam Altman de OpenAI, Larry Ellison de Oracle y Masayoshi Son de SoftBank, para anunciar una inversión de 500.000 millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial, conocida como Stargate. “Stargate construirá la infraestructura física y virtual para impulsar la próxima generación de IA, incluyendo colosales centros de datos”, afirmó Trump.
Stargate invertirá en la creación de hasta 10 centros de datos en Estados Unidos que proporcionarán computación para sistemas de inteligencia artificial. El primer centro ya está en construcción en Texas y se estima que generará hasta 100.000 empleos en el país.
Trump enfatizó el deseo de mantener la inteligencia artificial en Estados Unidos, resaltando que “queremos que esté en este país”. Los líderes tecnológicos elogiaron su enfoque y Altman predijo que sería el proyecto más importante de esta era.
Experts como Janet Egan resaltaron que las señales de Trump reflejan su compromiso con el mantenimiento de las ventajas de Estados Unidos en el desarrollo de IA avanzada. Según OpenAI, China representa una competencia clave, y el éxito dependerá de atraer inversiones para proyectos de IA, donde se estima que hay 175.000 millones de dólares listos para ser invertidos.
Como parte de su agenda, Trump eliminó órdenes que limitaban la extracción de combustibles fósiles y señaló la importancia de generar la electricidad necesaria para los centros de datos de IA. Aunque anuló muchas órdenes de Biden, no tomó medidas contra iniciativas que restringen el acceso de China a tecnología de IA.
El desarrollo rápido y responsable de la IA es una preocupación bipartidista, según Louis Rosenberg, quien subrayó la necesidad de salvaguardias mientras la IA continúa avanzando. La clave seguirá siendo encontrar un equilibrio entre la rapidez y la seguridad en el desarrollo de inteligencia artificial.
[Con la colaboración de la jefa de la oficina de la VOA en Silicon Valley, Michelle Quinn]
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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