Disfruta las verduras asadas
Las verduras asadas son uno de los placeres simples de la vida. Apenas requieren preparación, sus sabores únicos se vuelven dulces y concentrados, y se obtiene una sinfonía de texturas: crujientes, masticables, jugosas y esponjosas. Es un gran ejemplo de un alimento que puede ser saludable y delicioso, y no hace falta ser un chef entrenado para prepararlas a la perfección. La clave es: no complicarlo. Tengo el mayor éxito utilizando este tratamiento simple.
La perfección de las verduras asadas
Dos cosas indican la perfección de las verduras asadas: manchas carbonizadas y arrugas. Mientras que estos pueden ser descriptores de algo “feo”, no te dejes engañar. Las áreas bien doradas indican una deliciosa complejidad de sabor, gracias a la reacción de Maillard, y las arrugas indican que la verdura en cuestión se expandió con vapor mientras se cocinaba y ahora tiene un interior suave y un exterior crujiente.
Preparación de las verduras
Todo lo que necesitas es calor alto, un poco de aceite y una generosa pizca de sal. Normalmente, reúno un mezcolanza de tres a cinco verduras diferentes en una bandeja para hornear, pero también puedes asar solo un tipo de vegetal. Si estás utilizando brócoli, puedes cortar los floretes del tallo leñoso. Si elegiste tomates o pequeños pimientos, puedes cortarlos a la mitad o dejarlos enteros. Lo más importante es mantener el tamaño consistente para que todas las piezas se cocinen al mismo ritmo. Me gusta asar verduras grandes, así que las preparo en trozos de aproximadamente una pulgada y media.
Añadir aceite y sal
Pongo todas las verduras en un tazón grande para mezclar y rocío aproximadamente una cucharada de aceite de cocina neutro sobre ellas (el aceite de canola o de maíz está bien). Agrego aproximadamente media cucharadita de sal al tazón. Con las manos, empiezo a mezclar las verduras, levantando las de abajo hacia arriba. Cada vez que recojo, aplasto y froto las piezas de las verduras para asegurarme de que todo esté bien cubierto de aceite y sal.
Asar las verduras
Vuelco el contenido del tazón sobre una bandeja para hornear forrada con papel aluminio o sin forrar. La disposición no importa mucho, pero si tengo alguna verdura con piel, como papas cortadas a la mitad o calabacines, las coloco con la piel hacia abajo para que sea menos probable que se peguen a la bandeja. Coloco la bandeja en un horno precalentado a 400°F. Dependiendo de la verdura y su tamaño, se asarán durante 10 a 40 minutos. Para los cortes grandes, verduras de raíz, champiñones o calabazas, cocínalas durante 20 minutos iniciales. Luego, agita la bandeja, verifica cómo va, y hornea por otros 10 a 20 minutos, o hasta que estés satisfecho con el color.
Consejos sobre el tiempo de cocción
El tiempo de cocción varía, pero hay un margen de maniobra. Las judías verdes pueden tardar solo 12 minutos, mientras que el brócoli necesita un poco más, y la coliflor aún más. Cuando tengas dudas, quédate cerca y no dudes en verificar su estado, especialmente con las verduras de raíz. Siempre puedes cortar una prueba para asegurarte de que esté cocida por dentro.
Deja que las verduras se enfríen en la bandeja fuera del horno durante cinco a 10 minutos. Esto les da tiempo para desinflarse y liberar un poco de vapor, lo que ayudará a soltar las que estén pegadas a la bandeja. Colócalas en tus platos y sirve.
Si te preguntas si es posible asar verduras en una freidora de aire, sí se puede, y deberías intentarlo. Es el mismo método de preparación, pero ten en cuenta que estarás limitado por el tamaño de tu freidora de aire; es posible que tengas que trabajar en lotes si cocinas para un grupo grande.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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