La importancia de programar tu día
Programar tu día es una parte importante de ser productivo. Puedes (y deberías) gestionar tu tiempo para tener un horario detallado, pero hay más en la gestión del tiempo que eso. También deberías considerar dividir no solo tu día, sino tu semana en general, para maximizar la productividad: el truco aquí es dar un tema a tus días de trabajo. En lugar de saltar de tarea en tarea en un día determinado, intenta agrupar todas las similares y reservar un día específico para ellas. Al poner tareas similares juntas en el mismo día, permanecerás en esa “zona” por más tiempo, enfocándote solo en lo que necesita hacerse.
Categorías de días temáticos para mejorar la productividad
Primero, comienza pensando en por qué quieres hacer lo que estás haciendo. No me refiero a que debas volverte filosófico, pero añadir un “por qué” a tu lista de tareas es valioso. No solo quieres limpiar tu casa porque tienes que hacerlo, sino porque deseas un espacio seguro y cómodo. No solo quieres terminar tu gran proyecto en el trabajo porque te lo asignaron, sino porque deseas crecer en tu carrera, mantener tu empleo o conseguir una promoción. Establece estas intenciones para sentir que tienes algo por lo que trabajar, y ahí es donde entran los temas diarios. Si completas tareas similares a lo largo de un día, estás esforzándote por una intención: cumplir con el objetivo que has establecido para ese tema del día y permanecer enfocado en él de tarea en tarea.
Supongamos que tienes un gran proyecto en el trabajo. Así podrían verse tus primeros tres días: considera realizar todo el trabajo administrativo los lunes. Designa los lunes para responder correos, enviar nuevos, tomar llamadas o programar reuniones. Las actividades creativas, como la lluvia de ideas o el diseño, podrían manejarse el martes, mientras que el miércoles podría ser para la investigación.
Asignación de días temáticos por proyecto
También podrías categorizar tus días por proyecto, según Leonard Alexandru, un director de ingeniería en Deloitte que ha escrito sobre el valor de los días temáticos. En lugar de dedicar tiempo todos los días a múltiples proyectos, considera asignar un día específico de la semana a cada proyecto para trabajar, de modo que un proyecto que requiere un gran enfoque en la gestión ocupe un día entero, mientras que uno que requiere que te enfoques en marketing, comunicaciones, ventas o cualquier otra cosa debería estar en otro.
Intenta establecer el tema de cada día como un evento durante todo el día en el software de calendario que uses, para que tengas un recordatorio en la parte superior de la página sobre en qué enfocarte cada día. Simplemente saber que los jueves son para reuniones con clientes, por ejemplo, te libera de la ansiedad de decidir qué priorizar ese día o cuándo programar esas reuniones. Elimina la fatiga de decisión y te mantiene focalizado sin que tengas que pensar demasiado en qué actividad debería ocupar qué espacio durante tu ocupada semana.
Opciones de calendario para programar días productivos
Tu programador digital, como Google Calendar, te será útil aquí para gestionar tu tiempo y establecer temas diarios, pero considera también obtener un calendario físico, ya que escribir las cosas puede ayudarte a recordar lo que necesitas hacer aún más. Prueba con estas opciones:
- Un planificador semanal de escritorio ($16.15) tiene cuadros lo suficientemente grandes para cada día laboral donde puedes escribir el tema visiblemente en cada uno, pero solo cubre siete días, así que si necesitas rehacer los temas para la próxima semana, simplemente pasa la página.
- Un planificador de cuadernos con páginas para días individuales y meses completos ($13.69) puede ayudarte a visualizar los niveles macro y micro de tus proyectos y sus cronogramas.
- Un planificador diario ($17.99) te ayuda a visualizar cada día hasta el minuto, ya que cada página es de un solo día. Incluso hay espacio para establecer tus principales prioridades.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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