Problema del Stick-Drift
He utilizado muchos controladores de videojuegos a lo largo de los años. Desde la PlayStation original hasta la última Xbox, probablemente he usado el controlador de cada consola de juegos principal al menos una vez. Lo que ha sido cierto, hasta hace poco, es que el controlador oficial iba a ser el mejor. La mayoría de las veces, superaba a las opciones de terceros en ergonomía, capacidad de respuesta, conectividad y duración de la batería. Sin embargo, esto ha cambiado lentamente con el tiempo: los controladores de primera parte han comenzado a tener más problemas, mientras que la calidad de fabricación de los controladores de terceros ha mejorado hasta estar aproximadamente a la par con los de Sony, Microsoft y Nintendo.
La Solución del Efecto Hall
Tomando esto en consideración, el controlador de videojuegos PB Tails Metal Crush Defender es un concepto realmente interesante. Es un controlador singular y de alta calidad que funciona en múltiples dispositivos y evita los problemas que aquejan a los controladores de primera parte hoy en día. Pero aunque el concepto es genial, necesita un poco más de pulido para ser un competidor genuino.
El mayor problema con el que la mayoría de las personas lucha con sus controladores (incluyéndome a mí) es el stick drift. Aparentemente ubicuo en los controladores de Xbox, PlayStation y Nintendo, este problema proviene de los joysticks analógicos que poco a poco se vuelven menos precisos con el tiempo, hasta el punto en que eventualmente comienzan a detectar constantemente ligeras entradas direccionales incluso cuando están quietos.
Hay varias teorías sobre lo que causa esto, siendo la más popular la que atribuye el drift a joysticks más pequeños (y, por lo tanto, más frágiles), componentes más baratos y atajos en la fabricación, o tolerancias de fabricación más ajustadas para reducir la “zona muerta” en el centro del controlador. Sin embargo, el problema se volvió lo suficientemente grande como para que Nintendo enfrentara una demanda colectiva por ello. El problema aparentemente no es prevalente (o más realista, rentable) suficiente para que los fabricantes de primera parte comiencen a usar joysticks que no driften. En cambio, la mayoría de los gamers aceptan que tendrán que comprar un nuevo controlador cuando el suyo comience a hacerlo, buscar reparaciones de bricolaje o recurrir al mercado secundario para controladores que no tengan este problema.
Una solución bastante común es equipar los controladores Joy-Con de tu Switch con joysticks de Efecto Hall que pueden eliminar el stick drift. Pero instalar algo así es bastante técnico y complicado para la persona promedio, y anula la garantía, por lo que no es una gran solución.
Entra PB Tails. Los controladores de la empresa utilizan interruptores de Efecto Hall, que según afirman son resistentes a desarrollar drift con el tiempo. Su modelo más reciente, el Metal Crush Defender, lleva esto un paso más allá. Este controlador utiliza joysticks de Tunneling Magneto-Resistance (TMR), que son teóricamente más responsivos, precisos y duraderos que los joysticks típicos de Efecto Hall. A esto se suma que el controlador tiene soporte para múltiples dispositivos. Es compatible de manera nativa y de forma inalámbrica con Android, iOS, Windows, MacOS, Raspberry Pi y Switch. Las únicas plataformas que faltan son Xbox y PlayStation.
Fuente y créditos: www.wired.com
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