Denuncia de hostigamiento frente a la embajada argentina
CARACAS — Seis opositores al gobierno de Venezuela, refugiados en la embajada de Argentina en Caracas, denunciaron el domingo que agentes de inteligencia y policías venezolanos se apostaron en los exteriores de esa sede diplomática por varias horas. Argentina deploró estas acciones, calificándolas como actos de “hostigamiento e intimidación” a las personas bajo la protección de Brasil.
Reacciones de los partidos políticos y de la comunidad internacional
El Partido Vente Venezuela, liderado por la exlegisladora María Corina Machado, denunció un “nuevo asedio por funcionarios encapuchados” desde la noche del sábado. Además, señaló que la sede diplomática, bajo custodia de Brasil, “permanece sin energía eléctrica y rodeada de vehículos del régimen que impiden el tránsito en el lugar”. La cancillería de Argentina, en un comunicado difundido la noche del sábado, condenó los hechos, indicando que el despliegue de efectivos armados y el cierre de calles en sus inmediaciones “constituyen una perturbación de la seguridad”, de acuerdo con el derecho internacional, y llamó a la comunidad internacional a condenar el hecho. Estados Unidos se sumó a esta condena, considerándolo un “hostigamiento” contra los políticos asilados.
Situación actual en la embajada
Pasado el mediodía del domingo, Pedro Urruchurtu, uno de los activistas en la embajada desde marzo, confirmó que el “asedio” continúa. Junto a él, se encuentran los activistas y dirigentes políticos de oposición Magalli Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Omar González y Fernando Martínez Mottola. Los opositores ingresaron a la embajada después de que la Fiscalía venezolana emitiera una orden de aprehensión en su contra, acusándolos de incitar a supuestos actos violentos.
Contexto político y movilización futura
En agosto, Brasil aceptó custodiar la embajada argentina tras la expulsión del personal diplomático venezolano. Un mes más tarde, Venezuela revocó dicha autorización, alegando pruebas sobre el uso de las instalaciones “para la planificación de actividades terroristas”, lo que fue rechazado por ambos países. Este episodio ocurre horas después de que Machado convocara a una movilización masiva el 1 de diciembre, y luego de que el ministro del Interior acusara a Machado de conspiración contra el gobierno de Nicolás Maduro. En declaraciones, Machado afirmó que la nueva acusación y el “acoso” son signos de la “debilidad” del gobierno, que es consciente de que su tiempo se ha agotado.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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