Posibles Signos de Vida Fuera de Nuestro Sistema Solar en 2025
En 2025, podríamos detectar los primeros signos de vida fuera de nuestro sistema solar. Crucial para este avance potencial es el Telescopio Espacial James Webb (JWST), con un diámetro de 6.5 metros. Lanzado a bordo de un cohete Ariane-5 desde Kourou, una localidad costera en Guayana Francesa, en 2021, el JWST es nuestro telescopio espacial más grande hasta la fecha. Desde que comenzó a recopilar datos, este telescopio ha permitido a los astrónomos observar algunos de los objetos más tenues del cosmos, como galaxias antiguas y agujeros negros.
Descubrimiento de Planetas Exoplanetarios
Quizás lo más importante es que, en 2022, el telescopio también nos brindó las primeras vislumbres de exoplanetas rocosos dentro de lo que los astrónomos llaman la zona habitable. Esta es el área alrededor de una estrella donde las temperaturas son las adecuadas para la existencia de agua líquida, uno de los ingredientes clave para la vida tal como la conocemos, en la superficie rocosa del planeta. Estos planetas del tamaño de la Tierra fueron encontrados orbitando una pequeña estrella roja llamada TRAPPIST-1, una estrella situada a 40 años luz de distancia y con una décima parte de la masa del sol. Las estrellas rojas son más frías y más pequeñas que nuestro sol amarillo, lo que facilita la detección de planetas del tamaño de la Tierra que orbitan a su alrededor. Sin embargo, la señal detectada de los exoplanetas es típicamente más débil que la emitida por la estrella anfitriona, que es mucho más brillante. Descubrir estos planetas fue un logro técnico extremadamente difícil.
Reto de Identificar Moléculas en la Atmósfera
La siguiente etapa consistirá en detectar moléculas en la atmósfera de los planetas, lo cual será una hazaña astronómica aún más desafiante. Cada vez que un planeta pasa entre nosotros y su estrella—cuando transita—la luz estelar se filtra a través de la atmósfera del planeta y golpea las moléculas en su camino, creando características de absorción espectral que podemos buscar. Estas características son muy difíciles de identificar. Para lograrlo, el JWST necesitará recopilar suficientes datos de varios tránsitos planetarios para suprimir la señal de la estrella anfitriona y amplificar las características moleculares en la atmósfera increíblemente delgada de los exoplanetas rocosos (si se redujeran estos planetas al tamaño de una manzana, su atmósfera sería más delgada que la cáscara de la fruta). Sin embargo, con un telescopio espacial tan poderoso como el JWST, 2025 podría ser el año en que finalmente podamos detectar estas firmas moleculares.
Oportunidades de Detectar Vida en Exoplanetas
Detectar agua en los exoplanetas de TRAPPIST-1, sin embargo, no es nuestra única oportunidad de encontrar vida en planetas lejanos. En 2024, por ejemplo, el JWST también reveló signos potenciales de dióxido de carbono y metano en la atmósfera de K2-18b, un planeta situado a 124 años luz de la Tierra. Sin embargo, K2-18b no es un planeta rocoso como la Tierra que orbita su estrella en la zona habitable. En cambio, es más probable que sea una esfera gigante de gas con un océano de agua similar a Neptuno (aunque más pequeño en tamaño). Esto significa que si hay vida en K2-18b, podría ser en una forma completamente diferente a la vida tal como la conocemos en la Tierra.
En resumen, en 2025, el JWST probablemente arrojará más luz sobre estas detecciones tentadoras y, con suerte, confirmará, por primera vez en la historia, si hay vida en mundos alienígenas a años luz de distancia de nuestro propio planeta.
Fuente y créditos: www.wired.com
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