La idea de organizar un evento de natación olímpica de larga distancia en el Sena, con la Torre Eiffel de fondo, parece a primera vista una buena idea. Pero para muchos atletas, se ha convertido en una pesadilla de planificación.
“Es exasperante para los atletas y los entrenadores que tienen que prepararlo todo”, dijo recientemente el entrenador nacional alemán de natación Bernd Berkhahn. El mayor obstáculo en este momento es la corriente aún muy rápida del río.
“No es un problema nadar con la corriente, es el regreso lo que es el problema”, dijo Florian Wellbrock, campeón olímpico en la distancia de 10 kilómetros en Tokio a DW. “En las condiciones actuales, es imposible celebrar un evento en el Sena”.
Contra la corriente
La ruta planeada para el maratón de natación vería a los atletas nadar de ida y vuelta entre los puentes Pont Alexandre III y Pont de Alma, un tramo de un kilómetro del Sena en el centro de París.
Si el evento se lleva a cabo en el Sena, los nadadores tendrían que completar la mitad de la distancia (cinco kilómetros) luchando contra la corriente. Basándose en los tiempos de victoria de Tokio: 1:48 horas para los hombres y 1:59 horas para las mujeres, los atletas terminarían nadando contra la corriente durante unos 50 a 60 minutos.
El río está fluyendo actualmente a una velocidad de 1.2 metros por segundo. En promedio, un nadador de aguas abiertas se mueve alrededor de 1.6 metros por segundo, cuando no lucha contra la corriente. A la velocidad actual del agua, solo podrían moverse 40 centímetros por segundo contra la corriente.
Mejora de la calidad del agua
Durante mucho tiempo, la mala calidad del agua del Sena también fue un problema importante. En el verano de 2023, una carrera de la Copa del Mundo que estaba prevista como una prueba olímpica fue cancelada. En ese momento, el Sena estaba demasiado contaminado con bacterias intestinales. Sin embargo, hay esperanza en este aspecto. Un portavoz de la ciudad de París dijo dos semanas antes de que comenzaran los Juegos de Verano que el Sena había estado lo suficientemente limpio como para albergar competiciones de natación durante “11 o 10” de los últimos 12 días.
Las autoridades francesas invirtieron alrededor de €1.4 mil millones (1.53 mil millones de dólares) en nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales y sistemas de alcantarillado. Si la calidad del agua no es lo suficientemente buena en los días de la competencia, las carreras podrían ser pospuestas.
Curso de remo como Plan B
Originalmente, se les dijo a los nadadores que no había un lugar alternativo al Sena, dijo el entrenador nacional Berkhahn. Sin embargo, ahora los organizadores han identificado el curso de regatas de remo en Vaires-sur-Marne, a unos 20 kilómetros de París, como una posible alternativa.
“La comunicación fue como una montaña rusa con muchos altibajos”, dijo la estrella de la natación Wellbrock. Está contento de que ahora haya una alternativa al Sena y que la competencia parezca estar lista para tener lugar de una forma u otra.
Sin embargo, como señala Berkhahn, una carrera en el río y una carrera en un curso de regatas son dos cosas “completamente diferentes”. La temperatura del agua es diferente, al igual que el viento y las limitaciones.
“Para los atletas, es inaceptable que no sepan qué esperar y no sepan a qué prepararse mentalmente para la carrera”.
El nadador olímpico alemán Oliver Klemet preferiría el curso de remo al río Sena.
“Si cambiamos el lugar, será más fácil para nosotros”, dijo el nadador de aguas abiertas de 22 años a DW. “Nadar en un río es mucho más difícil que en el mar”.
Enfoque en el entrenamiento contra la corriente
El campeón olímpico Wellbrock dice que no le importa dónde se celebre el evento, pero una cosa es clara: “Esta carrera será la carrera de 10 kilómetros más difícil. Todo se trata de la preparación”.
Y el entrenamiento para este evento ha sido particularmente duro. El entrenador nacional Berkhahn se ha enfocado en preparar a sus atletas para nadar contra la corriente en París: “La fuerza y la resistencia son un enfoque en el entrenamiento. Así que nadan más con sus brazos de lo normal”.
Para simular la corriente en contra, los atletas usaron trajes de baño que tienen una superficie similar a una red diseñada para reducir el deslizamiento y aumentar la resistencia. En otras sesiones de entrenamiento, los nadadores arrastraron un paracaídas por el agua.
Las próximas semanas mostrarán si este tipo de preparación fue realmente necesaria. Esto se debe a que el Sena está inusualmente alto y su corriente inusualmente fuerte para esta época del año. Si el clima mejora, se puede esperar que el nivel del Sena, y su corriente, disminuyan.
Este artículo fue publicado originalmente en alemán.
Fuente y créditos: www.dw.com
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