WASHINGTON (AP) — La aparición de Elon Musk, propietario de X, como la figura más influyente en torno al presidente Donald Trump ha creado una dinámica extraordinaria: un asesor de la Casa Blanca que utiliza una de las plataformas de información más poderosas del mundo para promover los puntos de vista del gobierno mientras intimida a sus detractores. En los últimos días, Musk ha utilizado X para promocionar las posiciones de Trump ante sus 215 millones de seguidores, atacar a una agencia que intenta cerrar, tildándola de “malvada” y afirmar que un empleado del Tesoro que renunció bajo presión por el acceso al sistema de pagos cometió un crimen.
Su uso de la plataforma de redes sociales que posee se ha convertido tanto en un garrote como en un altavoz para la administración republicana en un momento en que su poder para moldear la perspectiva del electorado está en aumento, ya que más estadounidenses recurren a las redes sociales y a los influenciadores para informarse. Musk no está sujeto a los mismos estándares éticos y de divulgación financiera que otros trabajadores federales, ya que es clasificado como un empleado gubernamental especial. Trump, a principios de esta semana, desestimó las preocupaciones sobre los conflictos de interés de Musk, diciendo: “Donde creemos que hay un conflicto o hay un problema, no lo dejaremos acercarse”.
Sin embargo, que el hombre más rico del mundo controle en solitario los mecanismos de uno de los canales de comunicación en línea más influyentes mientras ocupa un cargo en el complejo de la Casa Blanca es “impensable” en nuestro actual sistema de gobierno, dijo Steven Levitsky, científico político de la Universidad de Harvard y autor de “Cómo mueren las democracias”. “Esta es una combinación de poder económico, mediático y político que creo que nunca se ha visto antes en ninguna democracia de la Tierra”, afirmó.
La estrecha conexión entre la cuenta de Musk en X y la administración Trump ha sido criticada, no solo porque le otorga a Trump un altavoz inusualmente grande. La propiedad de Musk sobre X también podría darle un incentivo financiero para usar su propia plataforma en lugar de otros métodos para difundir la información gubernamental más urgente y vital. Durante las primeras dos semanas del mandato de Trump, Musk ha utilizado su notable fama para amplificar los puntos de vista del presidente sobre los incendios forestales de California, el gasto federal, los miembros del gabinete y más ante su enorme audiencia. Utilizó X para criticar e intimidar a aquellos que se opusieron a su amplia toma de control sobre las agencias gubernamentales como el jefe de DOGE.
Musk ha reiterado que sus publicaciones en X sobre DOGE y otros asuntos gubernamentales son en beneficio del público, como una medida de transparencia. Sus partidarios sostienen que merece crédito por compartir sus pensamientos y estrategias sin filtro, y ven su estilo como un soplo de aire fresco después de años de opacidad gubernamental. Ha prometido que DOGE, encargado de recortar el gasto federal, publicará todas sus acciones en línea, aunque su sitio web oficial del gobierno actualmente está en blanco, con solo la frase: “La gente votó por una reforma importante”.
Desde que quedó claro que Musk se uniría a la administración, ha amplificado repetidamente las narrativas de Trump en X, donde el propietario de la plataforma es el usuario más seguido y, aparentemente, a menudo es recomendado como la primera cuenta que un nuevo usuario debe seguir. A veces, esas narrativas incluyen información engañosa. Después de los incendios forestales en Los Ángeles el mes pasado, Musk compartió la publicación de otro usuario declarando que “TRUMP DESATA EL AGUA DE CALIFORNIA” mientras “BIDEN Y NEWSOM DEJAN QUE LOS INCENDIOS FORESTALES ARDAN”. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército comenzó a liberar grandes flujos de agua de dos embalses de California el viernes y continuó haciéndolo durante el fin de semana, según informó el Los Angeles Times. Pero esos flujos de agua, controlados a nivel federal, van hacia tierras agrícolas en el rico Valle Central de California, no a los vecindarios del condado de Los Ángeles que sufrieron las consecuencias de los mortales incendios del mes pasado.
En diciembre, antes de que Trump asumiera el cargo, Musk ayudó a que Trump hundiera temporalmente un acuerdo de financiación gubernamental, provocando indignación con una torrente de publicaciones en X atacando la legislación por lo que describió como un gasto excesivo. Más recientemente, Musk ha utilizado X para impulsar los esfuerzos de DOGE para cerrar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, o USAID, publicando el domingo para etiquetar a la agencia como “malvada” y una “organización criminal”.
Musk también ha utilizado la plataforma para insinuar que otros pueden haber cometido delitos. Esta acusación, desde la oficina de Musk, adyacente al Despacho Oval, podría percibirse como una aprobación de la administración y, por lo tanto, del Departamento de Justicia. Al día siguiente de que el secretario adjunto del Tesoro, David Lebryk, renunciara bajo presión por el acceso al sistema de pagos, Musk publicó que Lebryk había cometido “un crimen a una escala que hace que la mafia parezca preescolar”. No está claro qué ley, si es que alguna, podría haber sido violada.
Al menos un fiscal designado por Trump parece dispuesto a escuchar las pistas que provienen de la plataforma de Musk. El fiscal federal interino Ed Martin recientemente agradeció a una cuenta anónima pro-Trump en X cuando recomendó que “investigara” a otro usuario que publicó críticas a DOGE. El lunes, Musk publicó que había “eliminado” 18F, una agencia gubernamental que trabajaba en proyectos tecnológicos como el programa File Direct del IRS. La noticia, que no se compartió en otros lugares, generó confusión sobre si File Direct todavía está disponible para los contribuyentes, pero el programa de presentación gratuita sigue disponible, al menos para la próxima temporada de impuestos.
Críticos argumentan que, en lugar de mostrar total transparencia, Musk solo está mostrando lo que quiere revelar acerca de la comisión que lidera. El propietario de X ha suspendido las cuentas de algunos usuarios de X que publicaron los nombres de los miembros de su equipo de DOGE. Y muchos detalles del trabajo de la comisión han quedado vagos mientras toma rápidamente el control de las bases de datos de las agencias, recortando costos y accediendo al sistema de pagos del Tesoro de EE. UU. sin la aprobación del Congreso.
La influencia de Musk en la administración Trump se produce en un contexto en el que otros CEO de las redes sociales más grandes del mundo han mostrado deferencia hacia el presidente e incluso han cambiado políticas para alinearse con su visión. El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, el CEO de Google, Sundar Pichai, y el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, todos asistieron a la inauguración de Trump. Zuckerberg, a quien Trump amenazó con encarcelar el año pasado, recientemente modificó las políticas de sus plataformas para eliminar la verificación de hechos y echo las preocupaciones de Trump sobre cómo el gobierno hostiga a las empresas de redes sociales para “censurar” discursos lícitos. Mientras tanto, el futuro de TikTok en EE. UU. depende de que la aplicación encuentre una nueva propiedad. Trump ha tomado un papel principal en la mediación de ese acuerdo y sugirió que el gobierno podría explorar una participación en la propiedad.
Steven Livingston, director fundador del Instituto para Datos, Democracia y Política de la Universidad George Washington, dijo que el papel de Musk muestra cómo la democracia estadounidense ya está fallando. “Se está sometiendo a la voluntad y capricho de un multimillonario y no al Congreso”, dijo. “¿Dónde termina X y Elon Musk y dónde comienza el gobierno? No estoy seguro de dónde está esa línea ahora”.
Swenson reportó desde Nueva York. La Associated Press recibe apoyo de varias fundaciones privadas para mejorar su cobertura explicativa de elecciones y democracia. Vea más sobre la iniciativa de democracia de AP aquí. AP es la única responsable de todo el contenido.
Fuente y créditos: www.huffpost.com
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