Mujeres Pescadoras de El Cerrito
El Cerrito, Magdalena, Colombia — En la vida del Caribe colombiano, el oficio de la pesca ha sido tradicionalmente desarrollado por los hombres de las comunidades. No obstante, en un corregimiento de Magdalena, un grupo de mujeres ha desafiado las adversidades y se ha convertido en una fuerza significativa en la pesca artesanal.
Empoderamiento y Resiliencia
Luzdary García Segovia, fundadora de una de las primeras asociaciones de pescadoras, compartió cómo la violencia en la región obligó a mujeres a tomar el rol de proveedoras. Muchas de estas mujeres se han convertido en cabezas de hogar después de perder a sus esposos, y se han adaptado al duro trabajo de la pesca.
Desafíos y Peligros en la Pesca
Día tras día, las mujeres enfrentan diversos retos, como la presencia de caimanes y condiciones climáticas adversas. Sin embargo, la pasión por su oficio y el amor por sus familias las motiva a seguir adelante.
Innovación y Restauración Comunitaria
Bajo el liderazgo de Luzdary, la asociación Asococre ha implementado proyectos de restauración de ecosistemas, logrando la siembra de más de 7.000 árboles nativos en las ciénagas para recuperar el hábitat natural de la fauna y los peces.
Mujeres de El Cerrito continúan su tradición ancestral, levantándose antes del amanecer con sus atarrayas y canoas, listos para agradecer a la naturaleza el sustento que proveen. “Nosotras nos le medimos a todo, no nos arrugamos ante nada”, concluyó Luzdary, enfatizando la fuerza y determinación de estas mujeres guerreras.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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