Control de Regiones en el Este del Congo
Dentro de tres años, el movimiento de marzo 23 (M23), apoyado por Ruanda, ha conseguido ocupar grandes partes de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo. En los últimos días, las milicias han tomado control de la estratégicamente importante ciudad de Minova y brevemente capturaron la pequeña localidad de Sake antes de ser parcialmente repelidos por soldados congoleños. Desde posiciones en las colinas circundantes, los rebeldes están disparando artillería pesada. Según la ONU, las fuerzas de paz están patrullando junto al ejército congoleño y asistiendo en la protección de la población civil, que repetidamente se encuentra atrapada en el fuego cruzado.
Intento Fallido de Captura en Goma
Un intento de los rebeldes del M23 por capturar la ciudad de Goma, de un millón de habitantes, situada en el lago Kivu, fracasó durante el fin de semana. Trece soldados de las fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz fueron asesinados durante este intento. Los gobiernos de Sudáfrica, Malaui y Uruguay anunciaron las muertes de sus soldados el sábado, lo que provocó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York el domingo.
Desplazamiento y Crisis Humanitaria
Según las Naciones Unidas, el conflicto ha desplazado a más de 400,000 personas en la región desde principios de año. Los desplazados carecen de alimentos, agua y atención médica. Muchos están huyendo hacia la vecina Ruanda por temor a que Goma sea capturada.
Objetivo: Control de Recursos Naturales
Las ofensivas del M23 parecen seguir una lógica clara: quieren obtener el control sobre los recursos naturales de la región. Estos incluyen oro, casiterita, coltán, cobalto y diamantes. Tras capturar inicialmente partes de las regiones de Rutshuru y Masisi, los rebeldes ahora se están moviendo hacia la zona de Walikale, conocida por su significativa producción de coltán. El coltán es un mineral que es estratégicamente importante para la transición energética.
A principios de agosto de 2024, con la mediación de Angola, se firmó un acuerdo de alto al fuego entre Ruanda y la RDC. Sin embargo, el 20 de octubre, los rebeldes reanudaron su ofensiva en el noroeste del país.
Acusaciones de Exportación de Coltán
El gobierno congoleño acusa al M23 de exportar producción de las minas de Rubaya a Ruanda. Según una organización de la sociedad civil local, el M23 ya ha distribuido materiales para reanudar las operaciones mineras en estos sitios.
De acuerdo con el último informe de la ONU sobre la República Democrática del Congo, actualmente hay alrededor de 3,000 a 4,000 soldados ruandeses de las Fuerzas Armadas de Ruanda (RDF) en territorio congoleño, apoyando a los rebeldes del M23, que suman alrededor de 3,000 combatientes. “La RDF ya no se ha limitado a apoyar las operaciones del M23 en las regiones de Rutshuru, Masisi y Nyiragongo, sino que ha intervenido directa y decisivamente”, escribieron los expertos de la ONU. Esto ha permitido que ambos grupos—el M23 y la RDF—expandan rápidamente su territorio hasta las orillas del lago Edward, según el informe.
Según el Armed Conflict Location and Event Data Project (ACLED), una organización no gubernamental que sigue los conflictos globales, el movimiento rebelde del M23 ha estado involucrado en casi 1,700 incidentes violentos desde que reanudó sus actividades en noviembre de 2021, lo que ha costado la vida a 1,746 personas.
El artículo fue actualizado por Antonio Cascais el 26 de enero de 2025 para reflejar nuevos desarrollos.
Fuente y créditos: www.dw.com
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