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    Los Halcones de las Grandes Tecnológicas de Europa se Preparan para un Futuro Post-Biden

    Europe’s Big Tech Hawks Brace for a Post-Biden Future

    Consecuencias de las elecciones estadounidenses para Europa

    Para Europa, el resultado de las elecciones estadounidenses de la próxima semana tendrá consecuencias profundas. La financiación de la OTAN está en juego, así como un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. Proyecciones sugieren que una guerra comercial con Donald Trump podría afectar el PIB de la economía más grande del bloque, Alemania, en un 1.5 por ciento. En comparación, el futuro de las grandes empresas tecnológicas es un asunto secundario, aunque complicado. La administración del presidente Joe Biden ha inaugurado una nueva era de confrontación con empresas como Meta, Microsoft y Nvidia, que han enfrentado acciones legales durante su mandato. Una propuesta para desmantelar Google sigue pendiente.

    La postura de la Unión Europea frente a las grandes tecnológicas

    A diferencia de muchos lugares en el mundo donde la tecnología estadounidense reina, cuando la Unión Europea establece nuevas reglas, estas empresas prestan atención. En la era de Biden, la UE encontró un aliado en sus ambiciones de controlar a las grandes tecnológicas, dice Max von Thun, director de asociaciones Europeas y Transatlánticas en el Open Markets Institute. “Bajo Trump o incluso bajo [el ex presidente Barack] Obama, existía la sensación de que si la UE se pasaba de la raya, habría repercusiones por parte de EE. UU.”, explica von Thun, lo que significa que los reguladores sentían que ordenar a las empresas desmantelar su negocio estaba fuera de la mesa. “Mientras que bajo Biden, debido a que EE. UU. está persiguiendo esos tipos de soluciones, la UE piensa, bueno, nosotros también podemos hacer eso.”

    Preocupaciones en Bruselas y en Estados Unidos

    Muchos en Bruselas desearían que esa alineación continúe. La mayoría de los europeos se adhieren a los motores de búsqueda estadounidenses, navegan por las redes sociales estadounidenses y compran en sitios de comercio electrónico estadounidenses. Existe una preocupación de larga data de que el dominio de las cinco grandes—Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft—está sofocando la competencia europea y perjudicando a los consumidores. Este no es solo un problema para los reguladores de la UE. También preocupa a los estadounidenses comunes, según el encuestador demócrata Lake Research Partners. Una encuesta a 600 votantes probables en siete estados clave de batalla y Ohio encontró que el 67 por ciento cree que el poder corporativo—y la falta de respuesta del gobierno—es uno de los mayores problemas del país. Con la nueva Ley de Mercados Digitales, Europa ha dejado clara su intención de limitar el alcance de los gigantes tecnológicos. Sin embargo, hacer cumplir esas nuevas reglas sería mucho más fácil con el apoyo estadounidense.

    Dificultades políticas y el futuro de la regulación tecnológica

    La política de grandes tecnologías en esta elección es confusa. Los titanes de Silicon Valley están divididos entre demócratas y republicanos. A lo largo de sus campañas, tanto Trump como Kamala Harris han sido poco claros sobre cómo regularían a las compañías más grandes del mundo. Trump ha insinuado, vagamente, que “algo” debería hacerse respecto a Google, para que la empresa sea “más justa”. Mientras tanto, Harris ha sido hasta ahora muda sobre si está de acuerdo con la caracterización del megadonante demócrata y cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, sobre la política antimonopolio de la Comisión Federal de Comercio (FTC) como una “guerra contra los negocios estadounidenses”.

    Cuánto continuaría Harris con el enfoque relativamente confrontativo de Biden no está claro. Biden se desvió de las políticas de su propia compañera de fórmula, Obama, quien respondió a la atención europea hacia Google y Facebook acusando al bloque de proteccionismo, diciendo que las empresas europeas “no pueden competir”. Los propios comentarios de Harris sobre la antimonopolio han sido escasos, aunque ha expresado durante mucho tiempo interés en la protección de datos. “Creo que Facebook ha experimentado un crecimiento masivo y ha priorizado su crecimiento sobre el mejor interés de sus consumidores—especialmente en el tema de la privacidad”, dijo en una entrevista con CNN en 2019. Cuando se le preguntó si la empresa debería ser desmantelada, ella respondió: “Sí, creo que deberíamos mirar eso seriamente.”

    Sin embargo, los halcones de la tecnología en Bruselas han estado siguiendo de cerca los vínculos de Harris con Silicon Valley. Su cuñado, Tony West, quien ha actuado como su cercano asesor, es el director legal de Uber. La compañía anunció en agosto que West tomaría una licencia no remunerada para enfocarse en la campaña. La abogada de Google, Karen Dunn, también ha sido relacionada con Harris y la preparó para el debate de ABC el mes pasado.

    Fuente y créditos: www.wired.com

    Cats: Business

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