Por qué usar condones
Los condones son una opción de control de la natalidad relativamente económica y pueden reducir significativamente el riesgo de infecciones de transmisión sexual. Afortunadamente, hoy en día existe una amplia selección de materiales y calidades en el mercado. Si no te gustan los condones, es posible que estés usando unos de baja calidad, no los estés utilizando correctamente, o ambas cosas. Por eso, hemos probado los mejores condones y tenemos recomendaciones para todos.
Cómo elegir (y usar) el condón adecuado
El mejor condón es aquel que vas a usar de manera regular y correcta. Un condón bien diseñado no será efectivo si no te queda bien o si no sabes cómo colocarlo. Por otro lado, el peor condón que puedes comprar aún ofrece más protección para prevenir embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual cuando se usa adecuadamente que no usar uno en absoluto.
Considera algunos aspectos al comprar un condón:
- Tamaño: Los condones vienen en variaciones de tamaño. Los condones de tamaño promedio están diseñados para la mayoría de los penes, pero también hay opciones grandes o “estrechas”. Un condón que es demasiado grande puede deslizarse, y uno que es demasiado pequeño puede aumentar el riesgo de ruptura. Tómate el tiempo para probar diferentes tamaños y asegúrate de obtener el adecuado para tus necesidades.
- Alergias: Las alergias al látex afectan entre 1 y 6 por ciento de la población. Si tienes una, usar un condón de látex puede causar reacciones negativas. Materiales alternativos como la piel de cordero, el poliisopreno y el poliuretano pueden evitar problemas de alergia y aún proporcionar protección.
- Uso: Si deseas reducir el riesgo de transmisión de infecciones como el herpes o el VIH, así como evitar la concepción, no hay método más simple que el condón. Considera también el uso de condones durante el sexo oral y con juguete sexuales que planeas compartir.
Factores para evaluar condones
Al considerar condones para esta guía, evaluamos factores como durabilidad, comodidad y facilidad de uso. Algunos de estos factores variarán por persona, así que deberías probar los condones que adquieras para ver cuál funciona mejor para ti.
Aquí algunos factores que evaluamos:
- Variaciones de tamaño: La mayoría de los fabricantes ofrecen varias opciones de tamaño. Preferimos destacar condones que ofrezcan calidad consistente en diferentes tamaños.
- Material: Los condones de látex son los más comunes, pero hay muchas opciones no latex que son mejores para personas con alergias. Algunos materiales como el poliuretano pueden ser más sueltos o romperse más fácilmente.
- ¿Necesitas lubricante? La mayoría de los condones vienen lubricados, y evaluamos cuán a menudo se requiere agregar lubricante después de colocarlos.
- Precio: Un condón barato que se rompe siempre es más costoso que un condón un poco más caro que funcione, así que buscamos un balance adecuado.
- Sabor y olor: La experiencia sensorial completa se considera al probar condones, especialmente si se utilizarán durante el sexo oral.
Fuente y créditos: www.wired.com
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