La turbulencia en la preparación para la Copa del Mundo de España
Desde julio-agosto del año pasado, estuve en Australia y Nueva Zelanda cubriendo la victoria de la selección femenina de España en la Copa del Mundo, y el escándalo que siguió cuando el ahora desprestigiado presidente de la federación, Luis Rubiales, le dio un beso no solicitado a la delantera Jenni Hermoso. Desde meses antes del torneo hasta regresar a mi hogar en Barcelona, la experiencia fue surrealista. Un nuevo documental de Netflix titulado #SeAcabó: Diario de las campeonas me hizo revivir la calma antes de la tormenta que experimenté en la base de La Roja en Palmerston North, Nueva Zelanda, y la frustración que siguió.
Divisiones internas y desafíos en el equipo
Es importante recordar la turbulencia de los preparativos de la Copa del Mundo de España. Cuando se anunció la convocatoria, no se incluyeron a algunas de las mejores jugadoras. Quince internacionales se declararon inelegibles por razones de salud mental hasta que la federación (RFEF) hizo cambios en su tratamiento hacia el fútbol femenino. Algunas jugadoras asistieron al Mundial tras una ausencia de nueve meses del equipo nacional. Hubo muchas divisiones internas: entre ‘Las 15’, como se conoció a las jugadoras que enviaron correos electrónicos declarando su inelegibilidad, y otras que no lo hicieron. También hubo divisiones entre aquellas que enviaron el correo y luego decidieron asistir al torneo, y las que no lo hicieron.
El escándalo y sus repercusiones
A pesar de estas tensiones, España hizo historia al ganar un partido de eliminación directa en una competencia importante por primera vez y llegó a la final, donde venció a Inglaterra 1-0. Pero eso fue solo el comienzo. Después del tiempo reglamentario, el entrenador Jorge Vilda señaló a Rubiales en las gradas, quien respondió agarrándose el entrepierna y señalando a Vilda, como si el éxito fuera solo suyo. Esto ignoraba el hecho de que esta era una generación excepcional y mostraba que las jugadoras tenían razón al decir que la gente no creía en ellas. Fue una falta de respeto para todos, incluidas las Lionesses de Inglaterra.
El testimonio de Jenni Hermoso y la presión posterior
Luego vino el beso de Rubiales a Hermoso, su falta de disculpa, la presión sobre Hermoso para restarle importancia a la seriedad del incidente en un video propuesto con él, y un discurso de Rubiales en el que culpó al “feminismo falso” por el trato que había recibido y repitió “no voy a dimitir” cinco veces. Rubiales finalmente renunció 21 días después de la final tras una sanción provisional de la FIFA, que luego lo prohibió de por vida en el fútbol. La causa legal por el beso continúa, con fiscales españoles buscando una condena de dos años y medio de prisión por cargos de presunto asalto sexual y coerción. El juicio comenzará el 3 de febrero del próximo año.
La cruda realidad y el papel de las jugadoras
El enfoque principal del documental está en Alexia Putellas, Hermoso y Irene Paredes. Aitana Bonmati, Laia Codina, Teresa Abelleira, Ivana Andrés, Sandra Panos, Olga Carmona y Lola Gallardo también son parte del relato. La narrativa se desarrolla cronológicamente desde antes de que se enviaran esos 15 correos, explicando cómo, incluso después del Campeonato Europeo de 2022 en Inglaterra, esta talentosa generación sentía que estaban siendo desperdiciadas y que Vilda no les ofrecía soluciones cuando los partidos no iban bien.
El documental revela las presiones e injusticias enfrentadas por las jugadoras, incluyendo el acoso y la falta de apoyo tras el beso de Rubiales. Hermoso, quien es conocida como la bromista del vestuario, enfrentó una serie de emociones contradictorias entre la euforia de la victoria y la tristeza por lo sucedido. Es desgarrador ver cómo la alegría se convirtieron en una pesadilla, reflejando un patrón común de acoso en el ámbito laboral.
Lo que realmente destaca del documental es que muchas mujeres, en mayor o menor medida, pueden identificarse con lo que le sucedió a Hermoso. Pero también muestra que hay amigos como Putellas y Paredes listos para ayudar a alguien a luchar. Para ayudarlas a decir “Se acabó”.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
Cats: