Trágica muerte de George Baldock en Glyfada
En el restaurante Astakos en Glyfada, un camarero se apresura a colocar las mesas para el almuerzo un sábado por la mañana, justo antes del mediodía. El sol rompe a través de las nubes mientras un grupo constante de personas pasea por el paseo marítimo. Glyfada, a solo 20 minutos en auto del centro de Atenas, ofrece un ritmo de vida relajado, muy alejado del bullicio de la capital griega. Con botes de pesca meciéndose suavemente en la marina, parejas caminando de la mano por la playa y niños sumergiendo sus pies en el agua, es fácil entender por qué George Baldock se sintió atraído por la idea de vivir aquí después de cambiar Sheffield United por Panathinaikos este verano. Su apartamento está justo enfrente de Astakos, a un tiro de piedra de la playa. Desgraciadamente, fue allí donde se encontró su cuerpo la semana pasada.
A los 31 años, Baldock se ahogó en su piscina en circunstancias que siguen siendo un misterio. La policía ha descartado cualquier actividad criminal en la propiedad, pero la investigación sobre lo que ocurrió el miércoles 9 de octubre sigue en curso y probablemente no tendrá respuestas pronto. Se estima que los informes de toxicología pueden tardar hasta 45 días en volver, lo que significa que hay más preguntas que respuestas en este momento.
El impacto de su muerte en Grecia
Su muerte ha conmocionado a la gente en Grecia, donde la profunda tristeza entre quienes pasaron tiempo con Baldock refleja su conexión con un país que se convirtió en su hogar adoptivo. Nacido en Inglaterra y producto de la academia MK Dons, Baldock tenía derecho a jugar por Grecia a través de su abuela fallecida. Desde su debut en junio de 2022, ganó 12 partidos con la selección y atesoró cada uno de ellos.
La puerta de su apartamento en Glyfada está llena de flores y mensajes que cuentan una historia muy diferente. “Starman. De Sofia, tu Athens Blade”, dice una tarjeta, en referencia a la canción de David Bowie que los aficionados de Sheffield United dedicaron a Baldock. Otra nota dice: “La victoria griega de ayer fue para ti”, refiriéndose al triunfo de Grecia sobre Inglaterra por 2-1 en Wembley, el día siguiente a su fallecimiento. Aquel día, Baldock tenía programado volar de regreso a Inglaterra para celebrar el primer cumpleaños de su hijo Brody.
Recuerdos y tributos de sus compañeros
La muerte de Baldock es una historia desgarradora, y resulta imposible imaginar lo que su familia —en particular su prometida Annabel, sus padres Basil y Jacqueline, y sus hermanos Sam y James— ha estado pasando en la última semana. Sus compañeros de equipo, pasados y presentes, han encontrado difícil procesar la noticia. Erik Palmer-Brown, defensor de Panathinaikos, dice: “Todavía siento su presencia. Siento que me está observando”.
El domingo antes de su muerte, Sotiris Souchleris, un periodista griego, se acercó a Baldock fuera del estadio olímpico tras un partido. Recordando aquel momento, Souchleris dijo que Baldock se sentó a su lado en la mesa del almuerzo y que sentía una energía diferente. “Era un libro abierto, simplemente honesto con todos a su alrededor”, añadió Palmer-Brown, quien también destacó cómo Baldock sabía integrar a todos en cualquier conversación.
Impacto de los medios de comunicación y reacciones
La respuesta emocional fue palpable entre los compañeros de Baldock y los aficionados. Al llegar la noticia al mundo del fútbol, muchos se mostraron incrédulos, sintiendo que había habido un malentendido. Sin embargo, a lo largo de la noche, la tragedia se hizo pública, y ciertos medios de comunicación en Grecia fueron criticados por la forma en que cubrieron la muerte de Baldock, convirtiendo su trágico fallecimiento en una noticia sensacionalista.
A pesar de esto, tanto sus compañeros de Panathinaikos como la selección griega han destacado su legado y lo que significó para el equipo. La familia de Baldock emitió un comunicado conmovedor expresando su dolor y destacando su amor por su hijo y su prometida. A medida que el equipo continúa jugando, la memoria de Baldock prevalece en cada partido, recordando la profunda huella que dejó tanto dentro como fuera del campo.
La familia Baldock anunció que George murió trágicamente mientras nadaba en la piscina de su hogar en Glyfada, y sus compañeros decidieron llevar su camiseta número 2 en el campo como un homenaje conmovedor. El recuerdo de su alegría y energía seguirá vivo entre quienes le conocieron, mientras el equipo se prepara para enfrentar nuevos desafíos en el campo de juego.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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