El aumento de mujeres presas en Inglaterra y Gales
Actualmente hay más de 3,600 mujeres presas en Inglaterra y Gales, un número que el Ministerio de Justicia proyecta que aumentará a 4,200 para noviembre de 2027. La Secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, cree que “la prisión no está funcionando” para las mujeres. En la conferencia del Partido Laborista, manifestó que tras cumplir una corta condena de prisión, una mujer es “significativamente más probable” que vuelva a delinquir en comparación con una que recibe una sentencia no privativa de libertad.
Condiciones en prisión y sus efectos
Mientras tanto, el ministro de prisiones, James Timpson, ha mencionado que ve “muchas mujeres muy enfermas” durante sus visitas. Esto refleja investigaciones que revelan que el 82% de las mujeres presas reportaron tener algún tipo de problema de salud mental, junto con datos que indican un aumento en el número de incidentes de autolesiones en las prisiones femeninas. La mayoría de las mujeres encarceladas han experimentado violencia doméstica.
Propuestas de reforma
¿Qué se puede hacer? Dos publicaciones encargadas por el gobierno, el Informe Corston (2007) y la Estrategia para Delincuentes Femeninos del Ministerio de Justicia (2018), recomendaron que en algunos casos, en lugar de penas de prisión, sería más apropiado utilizar centros residenciales para mujeres, que se centran en el apoyo al trauma y donde a veces pueden quedarse los niños, o sentencias comunitarias. El nuevo gobierno laborista ha anunciado medidas, incluyendo una Junta de Justicia para Mujeres, para reducir el número de encarcelamientos.
El futuro de la justicia penal para mujeres
Más de la mitad de las mujeres presas vuelven a delinquir. Las mujeres regresan directamente al mismo entorno y circunstancias en que se encontraban antes de ingresar en prisión, como la falta de vivienda o el abuso de sustancias. Es cierto que la prisión puede ofrecer estructura cuando muchas de estas mujeres llevan vidas muy caóticas. Sin embargo, los centros para mujeres son un enfoque mejor, ya que están más enfocados en abordar las causas del delito, como los problemas subyacentes asociados al trauma.
Las medidas preventivas son importantes, pero quiero ser claro: no estoy de acuerdo con abolir las prisiones. Los delincuentes violentos y peligrosos deben ser apartados para la seguridad de la sociedad en general. Mientras tanto, lo que hacemos con esas personas en prisión necesita cambiar. La situación en el sistema de justicia penal es completamente caótica y se necesita un enfoque específico para las mujeres, ya que estas terminan en prisión debido a factores específicos de género en la sociedad.
Finalmente, las prisiones no son entornos seguros ni curativos. La mayoría de las mujeres en prisión son también víctimas de delitos graves. Debemos considerar alternativas, como centros para mujeres y sentencias comunitarias. Necesitamos un cambio real en el sistema para mejorar no solo la vida de estas mujeres, sino también la eficacia del sistema en su conjunto.
Fuente y créditos: www.bbc.com
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