Renuncia del Primer Ministro de Serbia
El Primer Ministro serbio, Milos Vucevic, renunció el martes, tras meses de protestas estudiantiles y cívicas que comenzaron a tener un impacto político. Vucevic, miembro del Partido Progresista Serbian (SNS) y aliado cercano del presidente Aleksandar Vucic, anunció su dimisión en una conferencia de prensa en Belgrado. Dijo: “Esto demuestra que nosotros, quienes fuimos elegidos para asumir la responsabilidad, estamos haciéndolo para que la situación no se desborde en las calles y conduzca a disputas entre ciudadanos y divisiones en la sociedad”.
Desarrollo violento en Novi Sad
Las renuncias se produjeron un día después de que noticias de Novi Sad sorprendieran a la nación. El lunes por la noche, estudiantes que pedían nuevas protestas fuera de la oficina del SNS fueron atacados con palos por agresores que salieron del edificio. Los informes indican que los estudiantes fueron brutalmente golpeados, y una joven fue llevada al hospital con una mandíbula fracturada. Este ataque ocurrió poco después de que tanto el presidente como el primer ministro solicitaran diálogo y afirmaran haber cumplido con todas las demandas de los estudiantes.
Las causas de las protestas
Las protestas comenzaron en noviembre de 2024, tras el colapso de una carpa en la estación de tren de Novi Sad, que dejó 15 muertos. Desde entonces, muchos ciudadanos han responsabilizado a la corrupción generalizada en Serbia por la tragedia. Los estudiantes exigen la publicación de documentos relacionados con la renovación de la estación de tren, completada poco antes del colapso de la carpa, así como la detención de los responsables. Asimismo, las protestas también apuntan al presidente Vucic, visto como el cabecilla del sistema de clientelismo que prevalece en el país.
Reacciones a la dimisión y la presión sobre el presidente
Las respuestas iniciales a la dimisión de Vucevic sugieren que es poco probable que esto detenga las protestas. Pavle Grbovic, presidente del partido opositor Movimiento de Ciudadanos Libres (PSG), afirmó: “Estas renuncias llegan al menos tres meses tarde”. La presión sobre el presidente Vucic ha aumentado, mientras que cientos de miles de personas han salido a las calles en apoyo a los estudiantes, con interrupciones de tráfico significativas en la capital serbia, Belgrado.
La atmósfera se mantiene tensa, y aunque Vucic ha intentado mostrar disposición al diálogo, su gobierno sigue enfrentando una fuerte resistencia de los ciudadanos. Los ataques a los manifestantes por parte de individuos vinculados al SNS han intensificado la situación. A pesar de esto, un estudio reciente mostró que el 61% de la población serbia apoya las bloqueos y protestas, lo cual desafía la narrativa del gobierno de que los manifestantes son “enemigos del estado”.
El futuro de las protestas
En esta lucha entre un sistema poderoso y un movimiento popular, los estudiantes se han distanciado de los partidos de oposición establecidos y del sector de ONGs. La pregunta central sigue siendo si las protestas pueden realmente forzar la renuncia del gobierno. Las respuestas a la dimisión del primer ministro y al más reciente discurso del presidente indican que ni los estudiantes ni la oposición confían en la “oferta de diálogo” de Vucic, lo que sugiere que el enfrentamiento podría continuar.
Fuente y créditos: www.dw.com
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