El reloj corre para TikTok
La popular aplicación de videos enfrenta una prohibición en Estados Unidos a menos que su empresa matriz, ByteDance, venda sus operaciones domésticas a un comprador estadounidense antes del 19 de enero de 2025.
Presión legislativa y la respuesta de usuarios
El plazo surge tras meses de creciente presión de los legisladores, quienes argumentan que la propiedad china de ByteDance representa un riesgo para la seguridad nacional, con el gobierno chino potencialmente accediendo a los datos de los usuarios o influyendo en el contenido de la plataforma. ByteDance ha negado estas acusaciones.
Mientras el presidente electo Donald Trump considera un plan para retrasar la prohibición, los creadores de contenido en EE. UU. buscan alternativas para sustituir la plataforma.
Al mismo tiempo, los defensores de los derechos digitales advierten que señalar una plataforma con una prohibición poco hará para proteger a los usuarios y podría terminar dañándolos más.
“Es como jugar un peligroso juego de golpe-a-topo que acaba poniendo a los usuarios en un riesgo aún mayor en línea”, dijo Natalie Campbell, directora senior de asuntos gubernamentales y regulatorios en la organización sin ánimo de lucro Internet Society.
Si bien las preocupaciones sobre la seguridad y privacidad de TikTok son legítimas, una prohibición total podría llevar a algunos usuarios a buscar soluciones inseguras y dejarlos más vulnerables que antes, comentó a DW.
“Las personas que dependen de TikTok para su sustento, para su ingreso, intentarán encontrar formas de seguir utilizando la plataforma”, afirmó.
Vulnerabilidades cibernéticas si la prohibición se implementa
Si la prohibición entra en vigor, los nuevos usuarios en EE. UU. ya no podrán descargar TikTok desde las tiendas de aplicaciones de Apple o Google. Aún no está claro si las personas que ya están utilizando la aplicación podrán continuar, y si necesitarían usar una red privada virtual (VPN) para ocultar sus direcciones IP.
Lo que parece cierto, sin embargo, es que perderían acceso a actualizaciones de seguridad y nuevas características, lo cual degradará gradualmente la funcionalidad de la aplicación y hará que los usuarios sean más vulnerables a ciberataques.
“Hay personas en este mundo que están constantemente buscando identificar y explotar estas vulnerabilidades”, dijo Campbell. “Y eso ocurrirá”.
La batalla política en EE. UU.
El paisaje político en EE. UU. en torno a la prohibición tiene muchas dimensiones y sigue siendo fluido.
En abril de 2024, los legisladores estadounidenses aprobaron la prohibición con apoyo bipartidista. TikTok apeló, argumentando que la prohibición violaba los derechos de la Primera Enmienda, y el caso llegó a la Corte Suprema. El viernes, los jueces dictaminaron que la prohibición es legal y entrará en vigor el domingo si ByteDance no ha vendido su filial estadounidense para entonces.
En respuesta a la decisión, la Casa Blanca indicó que la implementación de cualquier prohibición sería manejada por la nueva administración de Trump debido a limitaciones de tiempo.
Trump, quien apoyó una prohibición de TikTok durante su primer mandato, ha revertido recientemente su posición. Ahora se informa que está considerando un plan para retrasar la prohibición mediante una orden ejecutiva, aunque no está claro si eso sería legalmente posible.
Su inauguración tendrá lugar el lunes. El New York Times reportó que el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, ha sido invitado al evento y se espera que esté sentado en un lugar de honor tradicionalmente reservado para invitados importantes como ex presidentes.
Implicaciones globales de la prohibición
Si no se produce ninguna adquisición y TikTok es prohibido, esto reflejaría una tendencia global más amplia de restricciones gubernamentales sobre la plataforma.
India implementó una prohibición en 2020, citando preocupaciones de seguridad nacional. Desde entonces, países como Jordania, Kirguistán y Nepal han seguido su ejemplo, citando razones que van desde preocupaciones sobre la salud mental de los usuarios hasta acusaciones de que la plataforma promueve el descontento social. Más recientemente, Albania anunció un bloqueo de un año sobre la plataforma a finales de diciembre.
Una prohibición en EE. UU. podría avivar aún más esta tendencia, dice Natalie Campbell de Internet Society, lo que potencialmente llevaría a un Internet cada vez más fracturado, con repercusiones que van más allá de las fronteras estadounidenses.
“Debido a la influencia que tiene Estados Unidos, es probable que veamos más y más países tratando de abordar sus preocupaciones (sobre las plataformas de redes sociales) a través de prohibiciones”, dijo.
La prohibición de plataformas frente a la regulación
Campbell argumentó que prohibir una aplicación no aborda el problema subyacente, sino que causa que los usuarios migren a otros servicios donde persisten las preocupaciones de privacidad y seguridad.
Como plan de contingencia, muchos usuarios de TikTok en EE. UU. han ampliado recientemente su presencia en plataformas competidoras estadounidenses como Instagram o YouTube, o en otras aplicaciones chinas como la aplicación de estilo de vida RedNote.
Campbell sostiene que en lugar de señalar a una única plataforma con una prohibición, el gobierno de EE. UU. debería centrarse en aprobar una legislación integral de privacidad que protegería a los usuarios en todas las plataformas: “Esto nos permitiría exigir las mismas normas a todos los servicios y aplicaciones, en lugar de jugar este peligroso juego de golpe-a-topo”.
En edición por Ben Knight
Fuente y créditos: www.dw.com
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