Hoy

    Implantes Musculares Podrían Permitir Prótesis Controladas por la Mente—Sin Necesidad de Cirugía Cerebral

    Muscle Implants Could Allow Mind-Controlled Prosthetics—No Brain Surgery Required

    Un trágico accidente y la búsqueda de la movilidad

    Alex Smith tenía 11 años cuando perdió su brazo derecho en 2003. Un conductor ebrio que operaba una embarcación chocó con el barco de su familia en el Lago Austin, arrojándolo al agua. Al caer, Smith golpeó una hélice, lo que resultó en la amputación de su brazo.

    Evolución de las prótesis

    Un año después, recibió un brazo mioeléctrico, un tipo de prótesis alimentada por las señales eléctricas en los músculos de su miembro residual. Sin embargo, Smith apenas lo usó porque era “muy, muy lento” y tenía un rango de movimientos limitado. Podía abrir y cerrar la mano, pero no mucho más. A lo largo de los años probó otros brazos robóticos, pero enfrentó problemas similares.

    Desafíos con las prótesis robóticas

    “Simplemente no son muy funcionales”, dice. “Hay una gran demora entre ejecutar una función y que la prótesis realmente la realice. En mi vida diaria, se volvió más rápido encontrar otras maneras de hacer las cosas.”

    Una nueva esperanza para los amputados

    Recientemente, ha estado probando un nuevo sistema desarrollado por la startup Phantom Neuro, con sede en Austin. Este tiene el potencial de proporcionar un control más realista de los miembros prostéticos. La empresa está construyendo un implante muscular delgado y flexible que permite a los amputados tener un rango de movimiento más amplio y natural solo con pensar en los gestos que quieren hacer.

    Resultados prometedores en estudios

    “No muchas personas utilizan miembros robóticos, y eso se debe en gran parte a lo horrible que es el sistema de control”, dice Connor Glass, CEO y cofundador de Phantom Neuro. En datos compartidos exclusivamente con WIRED, 10 participantes en un estudio realizado por Phantom utilizaron una versión portátil de los sensores de la compañía para controlar un brazo robótico ya disponible en el mercado, logrando una precisión promedio del 93.8 por ciento en 11 gestos de mano y muñeca. Smith fue uno de los participantes, junto con otros nueve voluntarios capaces, lo cual es común en los primeros estudios de prótesis. El éxito de este estudio abre el camino para probar los sensores implantables de Phantom en el futuro.

    Limitaciones de las prótesis mioeléctricas actuales

    Las prótesis mioeléctricas actuales, como las que ha probado Smith, leen impulsos eléctricos de electrodos de superficie que se colocan en el muñón amputado. La mayoría de las prótesis robóticas tienen dos electrodos o canales de grabación. Cuando una persona flexiona su mano, los músculos del brazo se contraen. Esas contracciones musculares todavía ocurren en un amputado de extremidad superior cuando flexiona. Los electrodos recogen señales eléctricas de esas contracciones, las interpretan y inician movimientos en la prótesis. Sin embargo, los electrodos de superficie no siempre capturan señales estables porque pueden deslizarse y moverse, lo que disminuye su precisión en un entorno real.

    Fuente y créditos: www.wired.com

    Cats: Science

    Deja un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


    Mi resumen de noticias

    WhatsApp