Controversia por nuevas normas de asilo
A finales de enero, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), su aliado bávaro la Unión Social Cristiana (CSU), el Partido Democrático Libre (FDP) y el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) votaron juntos a favor de normas de asilo mucho más estrictas, desencadenando un acalorado debate que aún no ha cesado.
Advertencia de las iglesias protestante y católica
Previo a la votación, la Iglesia Protestante de Alemania (EKD) y la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) redactaron una carta conjunta a todos los parlamentarios advirtiendo urgentemente contra tal colaboración. La carta fue firmada por figuras destacadas de ambas denominaciones, los prelados Anne Gidion y Karl Jüsten.
Gidion y Jüsten encabezan las oficinas de enlace para política federal de sus respectivas iglesias, lo que significa que su palabra tiene peso en Berlín. Sin embargo, su advertencia no fue escuchada ni por el bloque conservador CDU/CSU ni por el FDP.
Reacción de la población y de los líderes religiosos
A pesar de que las encuestas muestran que dos tercios de la población alemana está a favor de endurecer las normas de asilo, la mitad se opone a depender de los votos del AfD para aprobar cualquier moción o ley. Así, hubo una considerable indignación por la colaboración entre los conservadores y el partido de extrema derecha.
Gidion y Jüsten también señalaron en vano que los partidos parlamentarios principales habían acordado, después de la ruptura de la coalición tripartita liderada por los Socialdemócratas (SPD), que se negarían a aceptar mayorías logradas con la ayuda del AfD. “Tememos que la democracia alemana se vea masivamente dañada si se abandona este compromiso político”, escribieron los dos líderes religiosos.
Tensiones previas a las elecciones federales
Las tensiones entre las iglesias y el bloque conservador han sido particularmente palpables justo antes de las elecciones federales del 23 de febrero. Markus Söder, presidente de la CSU y primer ministro bávaro, afirmó que creía que la carta de Gidion y Jüsten no había sido oficialmente sancionada por las dos iglesias. Comentó que varios obispos y muchos miembros de la iglesia se habían distanciado de ella.
Söder, también protestante, subrayó: “Aceptamos la crítica, pero también debemos tener derecho a expresar nuestra opinión —incluyéndome a mí, como un cristiano devoto.”
Acciones frente a la polêmica
El líder del grupo parlamentario de la CSU en el parlamento estatal bávaro, Klaus Holetschek, fue incluso más directo. “En una democracia, los asuntos políticos cotidianos son un asunto del parlamento, no de sermones”, se quejó en una entrevista con el diario Augsburger Allgemeine Zeitung. Expresó que la crítica de los prelados protestantes y católicos a la postura de Friedrich Merz, el candidato de la coalición conservadora a canciller en las próximas elecciones, fue un “error cardinal.”
Holetschek, católico, comentó que no le sentaba bien que las iglesias tomaran una posición clara en debates sociales muy controvertidos justo antes de las elecciones federales. Afirma que el área de competencia principal de las iglesias debería ser dar a la sociedad una base cristiana.
Defensa de la dignidad humana
La presidenta del consejo de la EKD, la obispa Kirsten Fehrs, defendió las intervenciones de las iglesias en asuntos como la migración y la democracia, diciendo que tenían posturas claras en estas áreas. Fehrs apuntó a la larga tradición cristiana en la CDU y CSU, reflejada en la “C” de “Cristiano” en sus nombres. “La alianza está marcada por convicciones fundamentales comunes, como la protección de la dignidad humana y la preservación de la creación”, sostuvo Fehrs en una conferencia de prensa en Berlín.
Libertad de expresión en peligro
Según un estudio sobre el estado de ánimo social en Alemania, la sensación de división es alarmante. “La mayoría de las personas en nuestro país sienten que hay una división. Muchos se están retirando a su burbuja”, comentó Fehrs. El estudio arrojó que más de la mitad de los encuestados (51%) afirmaron que ya no podían expresar libremente lo que piensan sin provocar enojo. Casi un tercio (32%) señaló que se habían distanciado de otros por temas controversiales o incluso habían cortado contacto por completo.
Para contrarrestar esta falta de comunicación generalizada, la iglesia y sus servicios sociales desean proporcionar espacios en sus instalaciones para el intercambio de opiniones. Los lugares de encuentro están destinados a ofrecer la oportunidad a personas con opiniones muy diferentes de escucharse entre sí. Las personas que simpatizan con el AfD o votan por el partido también son bienvenidas, afirma la iglesia.
Contra la tolerancia plena hacia el AfD
Sin embargo, Fehrs expresó su escepticismo acerca de los representantes elegidos del AfD, ya que el partido mantiene varias posturas de extrema derecha y altamente nacionalistas. Ambas iglesias cristianas ya se distanciaron públicamente de él en declaraciones realizadas en 2024. “Estamos tomando la acción conjunta de advertir contra la elección de partidos de extrema derecha, incluyendo el AfD, porque discriminan a las minorías y ponen en peligro la democracia”, dijo Fehrs en ese momento.
También habrá seis grandes foros de diálogo. El primero tendrá lugar en la ciudad alemana de Hanau el 17 de febrero, con la participación de la obispa Fehrs. Fue en esta ciudad, al este de Frankfurt am Main, donde un extremista de extrema derecha asesinó a nueve personas con antecedentes migratorios en 2020. La discusión explorará las lecciones que se pueden aprender de este crimen racista.
Fuente y créditos: www.dw.com
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