La Unión Europea lanza un programa de financiación de 200 mil millones de euros para inteligencia artificial
Como parte de los esfuerzos de la Unión Europea para mantenerse al día en la carrera del desarrollo de la inteligencia artificial (IA), el bloque anunció recientemente un programa de financiación de 200 mil millones de euros (208 mil millones de dólares) para esta tecnología innovadora.
Esto se produce después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, lanzara proyectos de IA por miles de millones de dólares en enero y China llamara la atención con su propio modelo de lenguaje grande (LLM) llamado DeepSeek.
El DeepSeek de China es uno de los pocos modelos fundamentales con el potencial de romper el dominio estadounidense en el campo de la IA.
Björn Ommer, profesor de inteligencia artificial en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich (LMU), le dijo a DW que la IA está impulsando la rápida aparición de nuevos modelos de negocio. Pero advirtió que “perder esta oportunidad nos costará caro, por lo que necesitamos pisar el acelerador.”
Los modelos fundamentales y las oportunidades para Alemania
Ommer, una de las figuras destacadas de la IA en Alemania, fue el cerebro detrás de la startup tecnológica alemana Black Forest Labs. La empresa ha desarrollado un generador de imágenes que ha convencido incluso a proveedores de capital riesgo en EE. UU. y a la plataforma de redes sociales X de Elon Musk, que integró la herramienta de IA.
Sin embargo, Black Forest Labs es un caso aislado en el mundo de los llamados modelos fundamentales, dominados por empresas estadounidenses y chinas. Un modelo fundamental es una red neuronal de IA —entrenada con grandes cantidades de datos sin procesar, generalmente mediante aprendizaje no supervisado— que puede adaptarse para realizar una amplia gama de tareas.
El mercado de grandes modelos fundamentales está controlado por gigantes de la IA como ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google, Perplexity, Midjourney y DALL-E. El DeepSeek de China también es considerado un modelo fundamental eficiente para el procesamiento de texto, según informes de medios.
La empresa alemana Aleph Alpha, con sede en Heidelberg, también intentó lanzar un modelo fundamental. Sin embargo, los resultados no impresionaron, lo que llevó a la compañía a enfocarse en aplicaciones de IA personalizadas para organizaciones, empresas y agencias gubernamentales.
Ommer cree que las oportunidades para las empresas alemanas en IA residirán “fuera de los modelos fundamentales”. Las aplicaciones de IA para la medicina, la comunicación con los clientes y sectores industriales especializados, dijo, podrían significar un negocio rentable en el futuro.
El papel de Alemania en la investigación de IA
Katharina Morik comparte esta perspectiva. La investigadora ahora jubilada cofundó el Instituto Lamarr para el Aprendizaje Automático y la Inteligencia Artificial en Dortmund, Alemania. Ve a los modelos de lenguaje grandes como una puerta de entrada a la inteligencia artificial, similar a la aparición del teléfono inteligente que dio acceso a los usuarios a múltiples aplicaciones.
“Utilizamos modelos de lenguaje como una interfaz, proporcionando acceso, por ejemplo, a un robot, un sistema de reservas o una plataforma de recomendaciones,” le dijo a DW, añadiendo que las pequeñas y medianas empresas alemanas, potentes y orientadas a la exportación, podrían tener una ventaja en el desarrollo de estas aplicaciones especializadas. “Cuando se trata de investigación, estamos a la vanguardia. Tenemos un talento fantástico.”
Morik también señaló, sin embargo, que muchos de los talentos en IA de Alemania están abandonando el país para irse a EE. UU. después de graduarse. “Entrenamos mentes brillantes, pero luego se van porque solo les ofrecemos contratos temporales,” dijo.
El potencial masivo de la IA en la manufactura
Morik cree que se necesita un “cambio cultural” más amplio para hacer de Alemania un centro global de IA. “No sé por qué hay tan poca disposición a experimentar aquí,” expresó.
Un área en la que Alemania ya está liderando es en sistemas inteligentes, distribuidos y embebidos. Estos involucran pequeños sensores que monitorean procesos y pueden intervenir de manera autónoma, como ajustar las operaciones de fabricación.
Morik piensa que esto es “increíblemente valioso” para el sector manufacturero, aunque no “llame la atención.”
Como ejemplo, citó una colaboración con el fabricante de bombas Wilo, con sede en Dortmund, donde su empresa identificó 82 posibles aplicaciones de IA para mejorar las operaciones en la fábrica inteligente de Wilo. “El potencial de la IA es enorme […] si no logramos aprovecharlo, nos convertiremos en un museo industrial,” advirtió Morik.
En este sentido, Morik también fue crítica con el reciente anuncio de OpenAI de abrir una oficina en Múnich. Quiere que los talentos alemanes “se queden aquí” y que “nuestras empresas e industrias se beneficien de la IA.”
Por eso, considera crucial que Europa continúe desarrollando sus modelos fundamentales y que “aproveche sus vastas reservas de datos industriales.”
La IA europea es más confiable, dijo, y por ello los modelos de IA exitosos como el modelo Teuken-7B del Instituto Fraunhofer alemán y las aplicaciones de IA desarrolladas por la empresa francesa Mistral deben expandirse.
Björn Ommer de LMU Múnich también ve las iniciativas nacionales y europeas como esenciales. Si bien Alemania puede no necesitar crear “la IA definitiva que supere a todo,” afirmó que todavía es importante seguir trabajando en el campo de los modelos fundamentales.
“No sabemos cómo se comportarán las grandes empresas de tecnología,” comentó. “Si el acceso a la tecnología se restringe de repente, la soberanía será crucial.”
Este artículo fue escrito originalmente en alemán.
Fuente y créditos: www.dw.com
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