El impacto del huracán Rafael en Cuba
El huracán Rafael se debilitó el jueves después de golpear a Cuba como una poderosa tormenta de categoría 3, dejando a la isla sin electricidad. La magnitud del impacto no estaba clara hasta las primeras horas del día, pero los meteorólogos advirtieron que Rafael podría provocar marejadas ciclónicas, vientos e inundaciones repentinas “potencialmente mortales” en Cuba, después de devastar partes de las Islas Caimán y Jamaica.
A medida que avanzaba por Cuba, la tormenta se desaceleró hasta convertirse en un huracán de categoría 2 que avanzaba lentamente hacia el Golfo de México cerca del norte de México y el sur de Texas, según el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
Daños en La Habana y el apagón total
El miércoles por la noche, olas gigantescas azotaron las costas de La Habana mientras fuertes vientos y lluvias azotaban el paisaje urbano histórico, dejando árboles esparcidos sobre las carreteras inundadas. Gran parte de la ciudad estaba oscura y desierta. La empresa estatal cubana UNE informó que los fuertes vientos provocaron el colapso del sistema eléctrico del país, dejando a toda la población, de 10 millones de personas, sin electricidad. Este es el segundo incidente de este tipo en menos de un mes en la isla, lo que ha generado una extraña sensación de déjà vu entre los cubanos.
Crisis económica y sociales consecuencia del huracán
En octubre, Cuba se vio sacudida por apagones que duraron días, como consecuencia de su endémica crisis energética. Poco después, otro poderoso huracán azotó el país, matando al menos a seis personas en la parte oriental de la isla. Esto ha avivado el descontento en la isla, que sufre una de las peores crisis económicas de su historia reciente, obligando a muchos a emigrar de Cuba.
Evacuaciones y preocupaciones entre los cubanos
Ante la llegada de Rafael, el gobierno cubano sonó las alarmas y pidió a los ciudadanos que se resguardaran. Las clases y el transporte público se suspendieron en algunas partes de la isla, y las autoridades cancelaron los vuelos que entraban y salían de La Habana y Varadero. Miles de personas en el oeste de la isla fueron evacuadas como medida preventiva, y muchas más, como Silvia Pérez, una jubilada de 72 años que vive en una zona costera de La Habana, se apresuraron a prepararse.
“Esta es una noche en la que no quiero dormir toda la noche”, dijo Pérez. “Tengo miedo por mis amigos y mi familia”.
La preocupación surgió después de que la tormenta dejara sin electricidad a las Islas Caimán y Jamaica, donde también desató inundaciones y deslizamientos de tierra.
Rafael es la decimoséptima tormenta con nombre de la temporada. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) predijo que la temporada de huracanes de 2024 probablemente estaría muy por encima de la media, con entre 17 y 25 tormentas con nombre. El pronóstico preveía hasta 13 huracanes y cuatro huracanes importantes, mientras que una temporada de huracanes promedio en el Atlántico produce 14 tormentas con nombre, siete de ellas huracanes y tres huracanes importantes.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
Cats: El clima,América Latina