Juicio sobre la tecnología publicitaria de Google
Google y el Departamento de Justicia se reunieron por última vez en un tribunal de Alexandria, Virginia, para debatir el futuro del gigante de la tecnología publicitaria en línea de Google. Durante aproximadamente tres horas de argumentos finales, los abogados de cada parte presentaron sus últimas declaraciones ante la jueza del Tribunal de Distrito de EE.UU., Leonie Brinkema, quien se espera que emita su fallo a finales de 2024. Si declara que el sistema de tecnología publicitaria de Google es un monopolio, el caso avanzará a un segundo juicio para buscar remedios, un proceso que actualmente se está desarrollando en un caso separado del Tribunal de Distrito de DC relacionado con Google Search.
La competencia en el mercado publicitario
Los argumentos presentados fueron familiares para cualquier observador del juicio de Google. El DOJ argumenta que Google utilizó un conjunto de productos de tecnología publicitaria, especialmente Doubleclick For Publishers (DFP) y el intercambio AdX, para amenazar a los propietarios de sitios y anunciantes. Google contraargumenta que enfrenta competencia de otras fuentes y no debería tener que negociar con competidores. Sin embargo, las declaraciones finales permitieron a Brinkema, que pasó los primeros días del juicio pidiendo a los testigos que desglosaran temas técnicos complejos, cuestionar los argumentos de ambas partes con un dominio sólido de los hechos.
Categorías de mercado en debate
Una de las preguntas más grandes del juicio es cuántos mercados maneja realmente Google. El gobierno ve tres mercados publicitarios separados que Google domina: uno para servidores de anuncios de publicadores, uno para intercambios de anuncios y uno para redes publicitarias de anunciantes. Google dice que hay un solo mercado bipartito de compradores y vendedores de anuncios digitales, colocándolo en competencia con empresas de redes sociales como Meta y TikTok.
Sobre las conversaciones borradas
A medida que Google presenta sus argumentos, se ve perseguido por una acusación que lo ha seguido de un tribunal a otro: una afirmación de que eliminó deliberadamente mensajes de chat que podrían haberlo perjudicado. Google sostiene que la mayoría de los mensajes eran simplemente conversaciones informales, pero ha admitido que algunos incluían discusiones sustantivas sobre negocios. El DOJ desea que Brinkema saque una inferencia adversa siempre que tenga dudas sobre lo que decían los mensajes eliminados; en otras palabras, suponer que los mensajes eliminados habrían sido perjudiciales para el caso de Google.
Fuente y créditos: www.theverge.com
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