Suspensión del Diálogo de Paz
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió el viernes el diálogo de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras el asesinato de al menos cinco rebeldes desmovilizados de las extintas FARC en el noreste del país. Esta decisión se tomó en medio de una escalada de violencia.
Crímenes de Guerra y Reacción de Petro
“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, afirmó Petro en su cuenta de X. Los ataques ocurrieron en los municipios de El Tarra, Convención y Teorama, en el departamento de Norte de Santander, donde también se registraron enfrentamientos entre el ELN y el Estado Mayor Central de las antiguas FARC. Las víctimas eran antiguos guerrilleros de las FARC que se habían acogido al proceso de paz de 2016.
Consecuencias para la Población Civil
La ofensiva del ELN en Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela, provocó el desplazamiento de civiles y generó la condena de las Naciones Unidas, que instó a los grupos armados a cesar las acciones violentas y al Gobierno a proteger a la población civil. La decisión de Petro pone fin a su principal apuesta en su plan de Paz Total, lo que podría intensificar las hostilidades, según analistas.
Antecedentes del Conflicto
El gobierno de Petro había restablecido la negociación con el ELN a finales de 2022. Este proceso enfrentaba una crisis desde hace meses debido a la decisión del Gobierno de iniciar un diálogo de paz con un frente armado presente en el suroeste del país que se separó del ELN. Este grupo, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, cuenta con más de 6.000 integrantes y ha fortalecido su control territorial durante el diálogo con Petro. Las negociaciones de gobiernos anteriores no avanzaron por su naturaleza radical y la falta de cohesión interna en sus filas.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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