Dirigida por un ex periodista de izquierda, la publicación de extrema derecha Compact ha sido prohibida por la Ministra del Interior alemana, Nancy Faeser. Envió un comunicado de prensa temprano el 16 de julio diciendo que la prohibición se debía a que Compact “es un órgano central de la escena extremista de derecha”.
“Esta revista incita al odio contra los judíos, las personas con antecedentes migratorios y nuestra democracia parlamentaria de una manera inconcebible”, agregó la declaración.
Pocos minutos antes de que se publicara el comunicado de Faeser, los medios alemanes informaron sobre registros policiales en varios estados alemanes. Jürgen Elsässer, quien fundó la publicación en 2010 y ha sido su director desde entonces, también fue entrevistado frente a sus oficinas por el canal de televisión alemán N-TV. Describió la decisión como “la peor invasión de la libertad de prensa en Alemania”.
El último informe de la agencia de inteligencia interna de Alemania, el BfV, dedica una página a la empresa multimedia, que tiene su sede en la localidad berlinesa de Falkensee. Según el editor, la circulación de la edición impresa de Compact era de alrededor de 40,000 ejemplares al mes, mientras que se dijo que el número de suscriptores del canal de YouTube era significativamente mayor: 250,000 (en 2023), aunque algunas estimaciones lo sitúan en 345,000.
El medio es visto como parte de un movimiento de “resistencia” de la Nueva Derecha. “La característica principal de muchos de los artículos publicados es la agitación contra el gobierno federal y el sistema político en general”, escribió el BfV.
Enlaces a los Identitarios
El informe del BfV también dijo que Compact explotaba teorías de conspiración para agitar contra las instituciones estatales y la sociedad pluralista de Alemania: “El contenido de revisión histórica y las narrativas antisemitas complementan la agenda”.
Además, el BfV encontró vínculos con grupos de extrema derecha como la rama alemana del movimiento Identitario y el partido regional de extrema derecha Freie Sachsen (“Sajones Libres”).
Fueron los hallazgos del BfV los que llevaron a Faeser a decidir sacar Compact de circulación. Ella describió a quienes dirigen la revista como “pirómanos intelectuales que están avivando un clima de odio y violencia hacia los refugiados y migrantes, y que quieren superar nuestro estado democrático”.
Hasta que el canal fue cerrado esta semana, el canal de YouTube de Compact a menudo mostraba videos con titulares sensacionalistas sobre violencia presuntamente cometida por personas de color.
Compact a menudo realizaba entrevistas con políticos de extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), especialmente Björn Höcke, su líder en el estado de Turingia, quien ya ha sido multado dos veces este año por usar públicamente un eslogan nazi prohibido.
Jürgen Elsässer, ex comunista
Elsässer es un presunto extremista de derecha que, de joven, formaba parte del espectro de la izquierda radical. Una vez miembro de la Liga Comunista que escribía para su periódico Arbeiterkampf, el ahora de 67 años más tarde se convirtió en periodista para varios medios de izquierda, incluido el antiguo periódico estatal oriental alemán Neues Deutschland, donde condenaba lo que llamaba el imperialismo estadounidense.
Elsässer parece haberse pasado al populismo de extrema derecha a mediados de los años 2000, cuando dio entrevistas elogiando al Frente Nacional francés y acusando al gobierno de usar dinero estatal para promover el multiculturalismo. En 2009, durante la crisis financiera, fundó una “iniciativa popular contra el capital financiero” que pretendía unir a organizaciones de extrema izquierda y extrema derecha.
Reacciones a la prohibición de Compact
Las reacciones a la prohibición de Compact han sido mixtas. Martina Renner, portavoz de política interna del partido socialista Die Linke en el Bundestag alemán, acogió con satisfacción la medida, diciendo que Compact se había puesto al servicio de la AfD y tenía contactos con medios de extrema derecha en el extranjero.
“La red de editores anticonstitucionales, millonarios de extrema derecha y estados autoritarios debe ser expuesta y los flujos de dinero para posibles proyectos futuros deben ser cortados”, dijo Renner.
Predeciblemente, la AfD tenía una opinión muy diferente. En un comunicado, los líderes del partido recientemente reelegidos Alice Weidel y Tino Chrupalla describieron la prohibición como un duro golpe a la libertad de prensa.
“Prohibir un órgano de prensa significa rechazar el discurso y la diversidad de opiniones”, afirmaron, antes de acusar a Faeser de abusar de sus poderes para suprimir la información crítica.
El presidente de la Oficina de Protección de la Constitución de Turingia, Stephan Kramer, acogió con satisfacción la medida.
“La prohibición es coherente y urgentemente necesaria en la lucha estatal más amplia contra la escena extremista de derecha”, dijo Kramer a la red de medios RND.
Este artículo fue escrito originalmente en alemán.
Fuente y créditos: www.dw.com
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