El papel de Grecia en el mercado energético global
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha afirmado que su país puede “desempeñar un papel líder en el mercado energético global” y “convertirse en una economía dinámica exportadora de energía en los próximos años”. La producción de gas en el mar Jónico será, sin duda, una parte importante de este panorama.
En su publicación semanal en Facebook el 26 de enero, calificó el interés mostrado por la gigantesca compañía energética estadounidense Chevron en explorar el área al suroeste de la región del Peloponeso como “un desarrollo importante”.
¿Posee Grecia importantes depósitos de gas?
Las estimaciones preliminares sugieren que los depósitos de gas en la zona marítima que se extiende desde el suroeste del Peloponeso hasta el sur de la isla de Creta podrían ser tan grandes como los del campo de gas Zohr en Egipto.
Un estudio realizado por el Instituto de Energía para el Sudeste de Europa indica que los recursos potenciales de gas comercialmente explotables en Grecia ascienden a 2-2.5 billones de metros cúbicos, suficientes para cubrir el 15% de las necesidades gasíferas de Europa. Esto, no sorprendentemente, ha atraído la atención de las grandes empresas energéticas estadounidenses, y su interés ha crecido desde que Donald Trump fue reelegido presidente y su mantra “¡Perforar, bebé, perforar!” resonó entre otros jefes de gobierno, incluido Mitsotakis.
Cambio en la política energética de Grecia
No hace mucho, el primer ministro griego apoyaba la transición energética verde del país. En un discurso ante la Asamblea General de la ONU en 2019, Mitsotakis destacó el compromiso de Grecia para abordar el cambio climático y anunció el cierre de todas las plantas de energía a base de lignito para finales de 2028. En ese momento, también dijo que el objetivo del gobierno era aumentar la proporción de electricidad producida por energías renovables a más del 90% de la mezcla eléctrica de Grecia para 2030.
Después de la novena Conferencia Nuestro Océano en Atenas el año pasado, su gobierno incluso anunció que no se otorgarían más concesiones para la exploración de petróleo y gas. Sin embargo, pronto quedó claro que la crisis energética —y con ella, el aumento de los precios de la electricidad y el gas— duraría más de lo anticipado.
Además, Donald Trump fue reelegido presidente de los Estados Unidos. Desde entonces, el primer ministro griego ha estado revisando gradualmente sus declaraciones oficiales anteriores, que indicaban que la transición verde era un camino de una sola vía.
Ahora apoya la producción de gas natural, y el gobierno griego está dispuesto a otorgar más licencias para perforaciones exploratorias —preferentemente a empresas estadounidenses, lo que sería del interés de Trump. Es simbólico que Atenas anunciara el interés de Chevron en la exploración el día de la inauguración de Trump.
Críticas de los ambientalistas
Las organizaciones ambientales griegas respondieron con críticas, señalando que la minería en alta mar no es compatible con la transición verde proclamada anteriormente. “El apresurado interés del gigante petrolero Chevron en proceder con la extracción de hidrocarburos en Grecia, combinado con la inmediata respuesta positiva del gobierno griego, muestra en el mejor de los casos un doble rasero por parte de un gobierno que se presenta como verde, como pionero en la transición verde”, dijo WWF Grecia. La Viceministra de Medio Ambiente y Energía, Alexandra Sdoukou, ha dicho que la protección ambiental es la principal prioridad del gobierno griego.
Las personas en las regiones costeras que dependen del turismo y la pesca están preocupadas por la posibilidad de un desastre ambiental. En el pasado, se han opuesto a los planes de perforación en la región y pueden buscar una orden judicial que detenga temporalmente los trabajos exploratorios.
Busca tranquilidad el viceministro
La Viceministra de Medio Ambiente y Energía, Alexandra Sdoukou, buscó tranquilizar a los afectados directamente por los planes. Hablando en el canal de televisión estatal ERT, afirmó que “las empresas con tantos años de experiencia a nivel mundial nunca arriesgarían procedimientos de prueba para la explotación de depósitos de hidrocarburos que tengan siquiera el más mínimo riesgo de causar una fuga en el mar que conduzca a un desastre ambiental importante”.
Expresó su gran confianza en Chevron y otras empresas de petróleo y gas, enfatizó que la protección ambiental era la principal prioridad de su gobierno y destacó los mecanismos de control de su ministerio. “Porque la explotación de depósitos de hidrocarburos existe junto a otras actividades como la pesca y el turismo, es obvio que debemos estar mil veces más alertas para asegurar que esto funcione”, dijo.
Perspectivas a diez años vista
Sin embargo, muchos en Grecia tienen poca fe en los mecanismos de control del estado y no creen que la perforación comience en el mar Jónico en el corto plazo. Harry Tzimitras, un experto griego en resolución de conflictos, seguridad energética y geopolítica en el centro de investigación independiente PRIO Cyprus Centre, coincide. Tzimitras está convencido de que si se llevan a cabo perforaciones, comenzarán en diez años como mínimo, ya que las corporaciones energéticas primero deben decidir si realmente vale la pena.
En primer lugar, la perforación exploratoria debe determinar cuánta gas hay realmente. En segundo lugar, se deben encontrar compradores para los depósitos de gas, ya que ninguna corporación energética realizaría una gran inversión sin haber firmado antes contratos con compradores futuros. En tercer lugar, es necesario convencer a los bancos para que inviertan el dinero necesario. Tzimitras dice que las corporaciones energéticas proporcionan un máximo del 30% del capital de inversión necesario para tales proyectos; el resto proviene de los bancos.
“Si Chevron y compañía deciden perforar en el mar Jónico, y si la gente en la región no logra obtener una orden judicial en su contra, estamos hablando de un horizonte temporal de diez años”, dijo a DW, añadiendo que en este momento, nadie sabe cuál será la situación política, económica y ambiental en 2035. Tzimitras también señala que a pesar de que las corporaciones energéticas han estado expresando interés en perforar en Grecia y Chipre desde 2011, no se ha traído a la superficie ni un solo metro cúbico de gas.
Fuente y créditos: www.dw.com
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