Por Jessica Parker, Corresponsal de la BBC en Berlín
La reputación de Alemania por su súper eficiencia ha sufrido un duro golpe.
Mientras los aficionados al fútbol entraban y salían de ciudades de todo el país para la Eurocopa 2024, descubrieron que los trenes no eran tan buenos como pensaban.
Incluso un grupo de seguidores dijo que los servicios eran mejores cuando Rusia organizó la Copa del Mundo.
Los aficionados elogiaron los “sensacionales” precios que, para los poseedores de boletos, incluían viajes locales con descuento o incluso gratuitos como parte de una iniciativa de sostenibilidad.
Pero Thomas Concannon de la Asociación de Aficionados al Fútbol se quejó: “Estábamos en constante contacto con los aficionados que estaban experimentando problemas”.
Él cree que la sorpresa ante la situación se debió en parte a una “reputación preconcebida sobre Alemania de que los trenes llegan a tiempo”.
Lindsey y Darren Ramskill de Goole en el este de Yorkshire asistieron a seis de los siete partidos de Inglaterra y experimentaron trenes abarrotados, servicios que se detenían y arrancaban y una mala comunicación.
“Ya no me quejo más de los trenes británicos”, dijo Lindsey. “Los nuestros son mejores”.
Otro seguidor de fútbol de los Países Bajos vecinos, que viaja mucho por su trabajo como orador motivacional, se sintió menos sorprendido.
“Si puedo, trato de evitar Alemania ahora porque siempre hay problemas”, dijo Wiebe Wakker.
Después de la semifinal de Inglaterra contra los Países Bajos, su viaje retrasado fuera de Dortmund incluyó un vagón “insoportablemente caliente” sin aire acondicionado funcional.
“Todos sudaban”, dijo. Fue tan “horrible” que se bajó y tomó un taxi el resto del camino con algunos seguidores de Inglaterra.
En Alemania ha habido exasperación con el operador ferroviario nacional Deutsche Bahn durante años.
Solo el 64% de los trenes de larga distancia llegaron a tiempo en 2023. Eso se compara con un nivel de puntualidad en Gran Bretaña de 67,8% de trenes que llegaron a tiempo en el año hasta marzo de 2023.
En Alemania, los llamados a invertir desesperadamente son frecuentes como parte de un debate más amplio sobre cómo impulsar una economía en crisis.
El grupo de presión del transporte alemán Allianz pro Schiene comparó el gasto por persona en infraestructura ferroviaria en 14 países europeos, incluidos el Reino Unido, Alemania, Francia, España e Italia.
Descubrió que Alemania ocupaba el décimo lugar el año pasado con 115€ (£97) por persona, mientras que el Reino Unido estaba en sexto lugar y Luxemburgo encabezaba el grupo con 512€ por cabeza.
Para los alemanes no es una sorpresa que el conocido lema “Vorsprung durch Technik” (Ventaja a través de la tecnología) oculte una imagen menos potente y más lenta.
La economía más grande de Europa lleva años luchando públicamente con cómo modernizarse.
Los analistas no solo culpan a la falta de inversión sino también a la falta de digitalización de la economía unida a tediosas regulaciones.
Reglas y papeleo pueden consumir un tiempo valioso tanto para las empresas como para las personas.
Un ejemplo, en Berlín, es que se requiere legalmente hacer una cita en persona para registrar una nueva dirección residencial en un plazo de dos semanas.
Pero buena suerte consiguiendo una.
El sitio web del gobierno local no ofrece citas disponibles en absoluto los miércoles, hasta mediados de septiembre.
Tanto el sector privado como el público han sufrido de falta de inversión durante años, dice el Profesor Hubertus Bardt del Instituto Alemán de Economía (IW).
Los ferrocarriles han sufrido un enfoque “aquí y allá” en reparaciones, dice, lo que “causa retrasos y realmente no resuelve los problemas”.
Ahora se están llevando a cabo obras más importantes como la mega renovación de cinco meses en la línea de Frankfurt a Mannheim.
Pero el Profesor Bardt cree que se necesita un “enorme programa” de gastos más amplio que mire mucho más allá de los presupuestos anuales que pueden causar agonía política para la coalición gobernante de Alemania.
“Tenemos miles de puentes que deben ser renovados o reconstruidos”, dice. El problema radica principalmente en el oeste de Alemania que está resquebrajado bajo una infraestructura construida en los años sesenta y setenta, mientras que el este v
Fuente y créditos: www.bbc.com
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