En una Serie Mundial protagonizada por estrellas, la ausencia de Shohei Ohtani sería un menoscabo.

In a World Series built on stars, Shohei Ohtani’s absence would be diminishing

LOS ÁNGELES – Es demasiado pronto para entrar en pánico, demasiado pronto para formar una opinión, en realidad. Si el diagnóstico inicial que ofrecieron los Dodgers de Los Ángeles sobre Shohei Ohtani resulta correcto, bien podría estar en la alineación el lunes por la noche para el Juego 3 de la Serie Mundial en el Yankee Stadium. Sin embargo, la lesión que Ohtani sufrió en su hombro izquierdo la noche del sábado dejó una sombra sobre el Dodger Stadium, silenció a la ruidosa multitud y creó una inquietud raramente experimentada por un equipo que lidera la serie dos juegos a cero.

El manager de los Dodgers, Dave Roberts, dijo que Ohtani tiene una subluxación, una condición que ocurre cuando la bola en la parte superior del hueso del brazo sale de la cavidad solo parcialmente, a diferencia de una dislocación completa. Si esto es todo lo que hay, podría no ser un gran problema, particularmente a corto plazo. Roberts mencionó que la fuerza de Ohtani era buena, y su rango de movimiento también estaba bien. Pero advirtió que los Dodgers no sabrán más hasta que Ohtani se someta a una resonancia magnética. Los aficionados entendidos saben que ningún diagnóstico importa hasta que los médicos revisen las imágenes. Y dado el historial de lesiones de los Dodgers, nadie debería asumir que Ohtani estará liderando el juego el lunes por la noche en el Yankee Stadium.

La ausencia de Ohtani, aunque sea por un juego, disminuiría una serie construida sobre estrellas, desde los posibles MVP, Ohtani y Aaron Judge, hasta las superestrellas en el jardín derecho, Mookie Betts y Juan Soto, hasta otro posible miembro del Salón de la Fama, Freddie Freeman, y un potencial, Giancarlo Stanton. La Serie también cuenta con los dos pitchers mejor pagados en total valor, Yoshinobu Yamamoto y Gerrit Cole. Yamamoto, en su debut en la Serie Mundial el sábado por la noche, permitió solo un hit en 6 1/3 entradas, un jonrón de Soto.

Ohtani, sin embargo, está en el centro de todo. Sufrió su lesión la noche del sábado deslizándose hacia la segunda base en un intento de robo en la séptima entrada, con los Dodgers liderando, 4-1. Estaba claramente con dolor, rodando en la tierra, y luego levantándose lentamente antes de que un entrenador atlético lo ayudara a abandonar el campo, sosteniendo su brazo izquierdo.

Para una comparación reciente, considere a Fernando Tatis Jr. de los Padres de San Diego, quien supuestamente sufrió al menos cuatro subluxaciones en 2021. Tatis inicialmente no se sometió a cirugía, creyendo que su hombro era estable. Pero cambió de rumbo en septiembre de 2022 mientras cumplía una suspensión de 80 juegos por el uso de una sustancia prohibida. Los médicos repararon el labrum de su hombro izquierdo. Tatis se recuperó para cuando fue reinstalado en abril de 2023. Y esa temporada, apareció en 141 juegos.

¿Podría Ohtani eventualmente enfrentarse a la misma situación? Quizás, si sufre subluxaciones repetidas. El tratamiento para la inestabilidad del hombro incluye opciones tanto no quirúrgicas como quirúrgicas, según Johns Hopkins Medicine. Ohtani, por supuesto, todavía se está recuperando de una cirugía mayor en su codo derecho, con la expectativa de que volverá a lanzar en 2025. Pero incluso después de robar 59 bases esta temporada como bateador designado a tiempo completo, casi con seguridad limitará sus intentos una vez que regrese al montículo, reduciendo el desgaste en su cuerpo.

Si Ohtani se pierde tiempo durante la serie, los Dodgers pueden ajustarse moviendo a Betts al primer lugar y haciendo de Freeman su DH. Max Muncy podría moverse de la tercera base a la primera, y Kiké Hernández podría jugar en tercera. Roberts podría completar su cuadro interior con alguna combinación de Gavin Lux, Tommy Edman y Miguel Rojas, con Andy Pages jugando en el center en los días que Edman reemplace a Rojas en el short.

No es una mala colección de jugadores, aunque Freeman juega con un tobillo derecho severamente esguinzado y Rojas requerirá cirugía de hernia inguinal durante la temporada baja. Ohtani solo tuvo 1 de 8 en los primeros dos juegos de la serie, su único hit fue un doble potente off el relevista de los Yankees, Tommy Kahnle en el Juego 1. Pero, obviamente, es una parte esencial de la ofensiva de los Dodgers.

Después de poncharse 10 veces en 22 apariciones al plato en la Serie Divisional, Ohtani destacó en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, bateando .364 con un OPS de 1.185. Con corredores en posición de anotar, ha sido una verdadera pesadilla en la postemporada, bateando 15 de 22 en esas situaciones.

Con o sin Ohtani, los Dodgers están en excelente posición. La única forma en que perderán la serie es si caen en cuatro de los próximos cinco juegos, lo cual no es imposible con la serie trasladándose a Nueva York para los Juegos 3, 4 y 5 (si es necesario), pero tampoco es muy probable. Los Yankees tienen sus propios problemas, especialmente el rendimiento del probable MVP Aaron Judge, quien batea .150 en la postemporada con un OPS de .605 y 19 ponches en 50 apariciones al plato.

Los Dodgers, siendo los Dodgers, usarían cualquier ausencia de Ohtani como un punto de unión. Betts estuvo fuera casi dos meses esta temporada con una fractura en la mano izquierda. Freeman estuvo ausente 10 días mientras su hijo Max, de 3 años, lidiaba con el síndrome de Guillain-Barré, y luego perdió tiempo debido a un dedo roto y su problema de tobillo. Y no olvidemos que los Dodgers también colocaron a 12 lanzadores abridores en la lista de lesionados.

Nadie debería retratar a este equipo como un desvalido, no cuando su nómina estimada de $325 millones fue solo superada por los New York Mets. Los Dodgers aprovecharon su poder financiero para construir una profundidad extraordinaria. Así que, incluso estando algo depletados, su elenco es lo suficientemente fuerte como para que el club esté a solo dos victorias de su primer título de la Serie Mundial desde 2020, y el primero en una temporada completa desde 1988.

La continua presencia de Ohtani mejoraría aún más las posibilidades de los Dodgers, y su regreso para el Juego 3 parecía bastante posible, al menos como lo hablaba Roberts. Hasta ahora, todos hemos aprendido que subestimar a Ohtani es una locura. En serio, ¿a alguien le sorprendería si regresa para conectar el jonrón que decide la serie y luego desafía la insistencia de los Dodgers de que no lanzará nuevamente esta temporada al lograr la salvada decisiva?

Está bien, eso es un poco mucho pedir. Solo esperemos que Ohtani juegue nuevamente en la serie. Cualquier tiempo que pierda disminuirá el espectáculo más grande del béisbol en años. Y como han demostrado sus lesiones anteriores, cada día que esté fuera es un día menos para el deporte.

Fuente y créditos: www.nytimes.com

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