Elden Ring Nightreign: Una Nueva Experiencia de Juego
Es inexacto y reduccionista llamar a Elden Ring Nightreign una versión de Dark Souls en Fortnite. Sin embargo, si se me pide hacer una presentación extremadamente breve —digamos, del tipo que le darías a tus amigos que tienen curiosidad por los juegos soulsborne pero se sienten desanimados por las discusiones sobre su dificultad— es lo mejor que se puede hacer. Durante mi tiempo de prueba con el juego, me vi obligado a preguntar a mi equipo al comienzo de nuestra primera partida, “Bueno… ¿dónde vamos a aterrizar, chicos?” mientras volábamos sobre el mapa en las garras de aves espectrales. La similitud con Fortnite y otros juegos de battle royale era tan notable que simplemente tenía que mencionarse. Pero una vez que llegamos al suelo, Fortnite quedó en un segundo plano y Elden Ring resurgió como el juego al que Nightreign se compara más.
Combate y Mecánicas de Juego
Nightreign elimina los combates y la estética visual de Elden Ring y los superpone sobre una jugabilidad que combina acciones de battle royale multijugador con mecánicas roguelike de vida, muerte y repetición. Las partidas se llevarán a cabo durante tres días. Durante el día, los jugadores asaltarán un mapa similar a Limgrave (llamado Limveld), ya sea en solitario o en equipos de tres, derrotando enemigos regulares y mini-jefes para obtener poderosas armas, accesorios y runas para mejorar a sus personajes. A medida que el día se convierte en noche, una destructiva tormenta que drena HP llamada Night’s Tide reduce el mapa, obligando a los jugadores a una pequeña arena donde enfrentarán a un jefe principal. Derrotar al jefe permite comenzar el siguiente día, cuando el ciclo se repite y la partida finaliza al vencer al jefe final en la tercera noche.
Fuente y créditos: www.theverge.com
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