El escándalo de corrupción de Sarkozy en el centro de un juicio
En un pequeño cine de París, un reciente miércoles por la tarde, el periodista Fabrice Arfi estaba hablando con decenas de espectadores tras la proyección de su último documental sobre un escándalo que ahora está en el centro de un caso judicial que involucra al ex presidente francés Nicolas Sarkozy.
“Había decenas de miles de documentos, extractos bancarios, notas manuscritas, etc. Nos dimos cuenta de que podríamos estar tratando con el mayor escándalo estatal en la historia de Francia”, recordó Arfi tras la proyección del documental titulado “Personne n’y comprend rien” (“Nadie entiende nada”).
Arfi trabaja para el sitio web de investigación Mediapart, que fue clave para iniciar la investigación de una década.
Acusaciones contra Nicolas Sarkozy
Nicolas Sarkozy, presidente de Francia de 2007 a 2012, está acusado de recibir donaciones no registradas para su exitosa campaña presidencial de 2007 del antiguo dictador libio Moammar Gadhafi.
A cambio, se alega que Sarkozy aceptó blanquear la reputación de Gadhafi en Occidente. Gadhafi, gobernante de Libia desde 1969 hasta su asesinato en 2011, fue acusado de violaciones de derechos humanos y de financiar terrorismo internacional.
Sarkozy, de 69 años, y 12 personas más están actualmente en juicio en París por corrupción y violación de leyes de financiamiento electoral en Francia. Los acusados podrían enfrentarse a penas de hasta 10 años de prisión y multas de hasta 750.000 euros (aproximadamente 785.000 dólares).
Detalles del caso de corrupción de Sarkozy
En 2012, Mediapart publicó un documento confidencial que indicaba que Gadhafi estaba dispuesto a dar a Sarkozy 50 millones de euros (entonces alrededor de 66 millones de dólares) para su campaña electoral. El documento estaba firmado por el jefe del servicio secreto libio, Moussa Koussa. Desde entonces, Mediapart ha publicado más de 160 artículos sobre el caso.
Los tribunales franceses han confirmado la autenticidad del documento confidencial, pero Sarkozy lo ha desestimado como un “burdo fraude”.
Durante su investigación, los jueces de instrucción, quienes en Francia recogen pruebas antes de que los casos lleguen a juicio, elaboraron un escrito de acusación de 557 páginas. Se asemeja a un thriller de espionaje, detallando viajes de algunos colaboradores cercanos de Sarkozy a Libia, reuniones con intermediarios, transferencias de dinero sospechosas y supuestas maletas llenas de billetes.
Christophe Ingrain, uno de los abogados de Sarkozy, desestima lo que los jueces de instrucción han denominado un “conjunto de indicadores”. “Es otra forma de decir que no hay evidencia. No hay trazas concluyentes de transferencias bancarias o pagos ni cuánto dinero se dice que se ha transmitido”, dijo a DW.
La reacción de Sarkozy y su defensa
En los primeros días del caso, Sarkozy denunció una “conspiración” en su contra por parte de Mediapart y Gadhafi, quien dijo a los medios en 2011 que había financiado la campaña de Sarkozy. El ex presidente francés afirma que Gadhafi estaba buscando venganza por liderar una coalición internacional que llevó a la caída del dictador en 2011.
Sarkozy ya ha sido condenado por el último tribunal de apelación por intentar sobornar a un juez para obtener información en otro caso y pronto deberá llevar una pulsera electrónica durante un año. Llamó a la sentencia una vendetta personal: “Algunos jueces están dirigiendo una lucha política”, dijo en su momento.
La percepción pública y los cambios en Francia
Las afirmaciones de Sarkozy son una defensa común en Francia, donde los políticos a menudo describen los casos en su contra como conspiraciones. “Actúan como si no estuvieran sujetos a nuestras leyes, y sin embargo, todos deben respetar la misma legislación”, expresó Cécile Vigour, investigadora en sociología y ciencia política del CNRS de Francia, a DW.
“Nuestros estudios muestran que los franceses están apegados a nuestro sistema judicial y tienen una gran confianza en la policía, los jueces y los abogados. Pero muchos también sienten que es un sistema de dos niveles donde la élite suele salirse con la suya”.
El juicio de Sarkozy podría tener repercusiones para los esfuerzos anticorrupción en Francia. Vigour cree que ese sentimiento podría tener consecuencias devastadoras. “Si la gente pierde confianza en nuestro sistema judicial, también perderá confianza en nuestras instituciones y en la democracia, lo que se vuelve más vulnerable, por ejemplo, a intentos de interferencia extranjera”, subrayó.
Para Arfi, el periodista de Mediapart, el caso de Sarkozy y otros similares son prueba de una cierta hipocresía. “Francia siempre se presenta como un país de la declaración de derechos humanos. Pero dos de nuestros ex primeros ministros, Alain Juppé y François Fillon, han sido condenados por malversación. Lo mismo ocurre con el ex presidente Jacques Chirac y Sarkozy”, dijo, hablando con DW.
A pesar de esto, Alina Mungiu-Pippidi afirma que Francia ha estado tomando medidas para fortalecer la confianza en sus instituciones en las últimas décadas. “Muchos registros muestran que tradicionalmente, los partidos del gobierno francés recibieron financiamiento ilegal de varios dictadores africanos. Pero ahora, la regulación francesa es mejor que la regulación de la UE”, aseguró ella.
La profesora enfatizó que medios independientes, como Mediapart, han desempeñado su parte al desvelar escándalos. “Hace treinta años, no había investigaciones sobre corrupción en Francia. Prácticamente no podías informar sobre la vida privada o las ganancias de los políticos. Eran intocables. Ahora, nadie es intocable”, indicó Mungiu-Pippidi.
El proceso del juicio de Sarkozy, donde se espera un veredicto el 10 de abril, podría mostrar la solidez de las instituciones de Francia, afirmó Vincent Brengarth, abogado que representa a Sherpa, una ONG que combate la corrupción y demandante civil en el juicio. “La mejor respuesta a quienes cuestionan la imparcialidad de nuestro sistema judicial es tomarse el tiempo para examinar cada elemento del caso de manera objetiva. Eso es lo que está haciendo el tribunal. Este juicio durará cuatro meses, que es excepcionalmente largo para un caso así”, dijo.
Fuente y créditos: www.dw.com
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