Brunson y Towns: una conexión en Nueva York
La noche del viernes, tras la victoria de Nueva York sobre los Milwaukee Bucks por 116-94, la estrella de los Knicks, Jalen Brunson, estaba frente a su casillero rodeado de reporteros. Mientras hablaba sobre todo lo que había hecho bien Nueva York, de repente sonó música desde la puerta: una canción del fallecido MF Doom, un rapero británico-estadounidense criado en Nueva York. Los reporteros giraron la cabeza y entró Karl-Anthony Towns, el pívot de cuatro veces All-Star que fue cambiado a los Knicks el mes pasado. Desde el teléfono de Towns resonaron clásicos del rap neoyorquino, como “Whoa” de Black Rob, y luego tuvo una conversación paralela sobre Jadakiss, un favorito de Towns que estaba presente en la victoria de los Knicks.
Towns, originario de Edison, Nueva Jersey, que se encuentra a menos de una hora en coche de Manhattan, ha abrazado audazmente la ciudad y sus raíces. Desde la música que comparte públicamente hasta su vestimenta, que a menudo incluye ropa moderna vintage de los Knicks y su herencia dominicana, su pasión por los Yankees ha sido evidente. Después de los partidos de los Knicks, Towns estaba en el vestuario, pegado a la televisión viendo al equipo de béisbol más famoso de Nueva York en la Serie Mundial.
La importancia de sus raíces
Jugar tan cerca de casa tiene un atractivo especial. “La familia de mi mamá… los dominicanos están muy emocionados”, dijo Towns, quien es medio dominicano. “Madison Square Garden, para ella, era La Meca. Y para nuestra familia, siempre ha sido La Meca. Poder jugar en un lugar tan venerado por ella tiene una emoción diferente”. Desde su llegada, se han mencionado apodos centrados en Nueva York como “The Big Bodega” y “Bodega KAT”, que él acepta. “Dejaré que la gente decida”, respondió Towns.
Un estilo dinámico en la cancha
Towns ha abrazado sus raíces tanto dentro como fuera de la cancha. Su emocionalidad y espectáculo tras muchos canastos es inconfundiblemente neoyorquino. Intenta empujar a sus oponentes fuertemente al hacer mates, y ha tenido éxito en varias ocasiones. Actualmente, es uno de los mejores reboteadores de la liga y, según NBA.com, ningún jugador ha sido mejor a la hora de recuperar rebotes en tráfico. Muchos jugadores podrían ser tímidos al llegar a una nueva situación, pero Towns ha llegado a Nueva York y se ha destacado, promediando 24.3 puntos con porcentajes de tiro de 53/56/90. Es, sin duda, uno de los mejores pívots en el lanzamiento de baloncesto.
Un nuevo capítulo con Thibodeau
Al unirse a los Knicks, Towns se reencontró con su antiguo entrenador Tom Thibodeau, quien lo ayudó a alcanzar niveles que nunca había logrado previamente como jugador. A pesar de las tensiones en su relación anterior, ambos están comprometidos con ganar, y Towns sabe que su primer éxito como profesional llego bajo la dirección de Thibodeau.
Thibodeau tiene un historial de maximizar el potencial de sus centros. Durante esta nueva etapa con Thibodeau, es posible que Towns tenga la mejor temporada de su carrera. El entrenador ha puesto a Towns en posiciones ventajosas para que pueda brillar, permitiéndole desplegar su potente tiro de tres puntos con más regularidad. Los Knicks son un mejor equipo cuando Towns lanza más, y antes de este fin de semana, Nueva York tenía un récord de 3-1 en juegos donde Towns lanza al menos cinco triples.
Towns, de 28 años, ha mostrado una buena adaptación a su vida en Nueva York, a pesar de que la vorágine personal de ser cambiado justo antes de la pretemporada desde Minnesota lo afectó un poco. En Nueva York, Towns está abrazando lo que es como jugador y persona, reconociendo el apoyo de quienes lo rodean y lo que lo hace especial. Esta mentalidad solo beneficiará a los Knicks, aunque requerirá tiempo para consolidarse, ya que, después de todo, las grandes cosas suelen llevar su tiempo.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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