El caso de Jaysley Beck y sus consecuencias trágicas
La muerte de la soldado Jaysley Beck, quien fue encontrada ahorcada en su cuartel en el Campamento Larkhill en Wiltshire el 15 de diciembre de 2021 tras una fiesta de Navidad, fue en parte provocada por la forma en que el Ejército Británico manejó su denuncia de acoso. A la edad de 19 años, Gunner Beck había presentado una queja contra el Sargento Mayor de Batería Michael Webber, quien la había “sostenido” y tratado de besarla en un evento de trabajo.
Detalles de la denuncia y su manejo
El asistente del forense, Nicholas Rheinberg, determinó que la gestión de la queja por parte del Ejército jugó “más que un papel mínimo” en su muerte. El incidente ocurrió durante un ejercicio de entrenamiento de aventura en Thorney Island, cerca de Emsworth en Hampshire, en julio de 2021. Gunner Beck había llamado a su amiga, la Bombardera Kirsty Davis, “asustada y llorando”, porque “alguien intentó acorralarla”. Se había escondido en un baño antes de pasar el resto de la noche en su coche, temiendo que Webber la buscara.
Problemas adicionales en su vida
Gunner Beck nunca fue formalmente entrevistada ni se le pidió que proporcionara un relato escrito después del incidente. El forense escuchó que había habido una “falta de comunicación” en la cadena de mando y que los detalles sobre el intento de Webber de tocarla se perdieron. Esa queja cayó en la categoría de sanciones menores y no requirió una investigación formal, siendo registrada solamente como “conducta inapropiada”. El Sr. Rheinberg también encontró que la conducta del Sargento Mayor Webber debería haber sido reportada a la policía y la falta de acción violó la política del Ejército.
El ambiente de trabajo hostil y el acoso continuo
Además, se reveló que la joven había sido objeto de acoso constante por parte de su superior, el Bombardero Ryan Mason. Gunner Beck intentó ayudarlo con sus problemas de salud mental, pero él se volvió “posesivo y celoso”, manipulándola para que no se alejara de él con amenazas de suicidio. En los dos meses previos a su muerte, Mason envió más de 4,600 mensajes confesando sus sentimientos. Gunner Beck había comentado en un mensaje de Whatsapp: “Sinceramente me siento atrapada en toda esta situación.” Finalmente, el forense reflejó la dificultad de imaginar el efecto negativo que esto tuvo en una joven con sus propios problemas.
Fuente y créditos: www.bbc.com
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