Trump califica la relación económica con la UE de “atrocidad”
El domingo, el presidente de EE. UU., Donald Trump, describió la relación económica de EE. UU. con la Unión Europea como “una atrocidad”.
“No toman nuestros autos; no toman nuestros productos agrícolas”, dijo Trump, refiriéndose al déficit comercial entre EE. UU. y la UE. “Esencialmente, no toman casi nada”.
Trump afirmó que el déficit comercial era de aproximadamente $350 mil millones (€337 mil millones), lo cual ha sido refutado por medios independientes. Según datos de la UE, el balance comercial general asciende a aproximadamente $53 mil millones a favor de la Unión Europea, considerando el superávit de importación de EE. UU. en servicios.
Reacción de la UE ante las amenazas de aranceles
El martes, el comisionado europeo de comercio y seguridad económica, Maros Sefcovic, aclaró que este balance representa alrededor del 3% del volumen comercial anual de €1.5 billones entre la UE y EE. UU. Trump reiteró el domingo su amenaza de que “definitivamente” impondría aranceles a los productos de la Unión Europea. Sin embargo, hasta ahora, los jefes de estado y de gobierno de la UE han mostrado una respuesta unificada y segura.
Trump ya había impuesto aranceles elevados a productos de China, Canadá y México, pero ha suspendido las medidas contra México y Canadá durante un mes.
Antes de una reunión informal de los jefes de gobierno de la UE en Bruselas el lunes, el canciller alemán Olaf Scholz expresó que un cambio en la política aduanera que dificultara el intercambio de bienes y servicios “sería malo para EE. UU. y malo para Europa”. Scholz dijo que la Unión Europea podría responder con aranceles más elevados.
La cooperación y la competencia entre EE. UU. y la UE
Arthur Leichthammer, investigador en el centro de estudios Jacques Delors en Berlín, comentó que la UE necesita a EE. UU., ya sea como aliado para apoyar a Ucrania o como mercado para sus ventas. Leichthammer señaló que el escudo protector proporcionado por las capacidades nucleares de EE. UU., las garantías de defensa colectiva dentro de la OTAN y la cooperación militar en general son elementos cruciales de la estrategia de defensa de la UE. Estas dependencias podrían dificultar que el bloque se oponga a EE. UU., agregó Leichthammer.
A pesar de esto, afirmó que la Unión Europea debe llevar a cabo una política de disuasión creíble y unificada en respuesta a las amenazas arancelarias de Trump. El presidente lituano, Gitanas Nauseda, también destacó el dilema de la Unión Europea el lunes, al señalar que EE. UU. y la UE están cooperando dentro de la OTAN, pero compitiendo económicamente.
Independencia de la UE y presupuesto de defensa
En términos de cooperación en la OTAN, Trump ya ha fijado el tono para los próximos años: espera que los miembros de la alianza asignen el 5% de su producto interno bruto (PIB) nacional al gasto en defensa, esto es un aumento del 2% actual, que no todos los miembros han cumplido.
Siete estados miembros de la UE, entre ellos Italia, Bélgica y España, gastan por debajo del 2%. En 2024, Alemania alcanzó la meta por primera vez desde la década de 1990.
La UE y sus estados miembros están buscando formas de hacer que su estrategia de defensa sea menos dependiente, más resiliente y eficiente. Fortalecer la industria de defensa y comprar conjuntamente sistemas de armas podría desempeñar un papel clave en esto. La mayoría de los funcionarios de la UE coinciden en que se necesita invertir más en defensa. La Comisión Europea ha estimado que, en los próximos 10 años, se requerirán €500 mil millones en gastos de defensa.
Negociaciones con EE. UU. para evitar aranceles
A pesar de la dependencia de la UE de EE. UU., según Leichthammer, el bloque debería acercarse a Washington para permitir que Trump realice uno de sus codiciados “acuerdos”. Esto podría suceder comprando gas natural licuado (GNL) de EE. UU., profundizando la cooperación transatlántica en relación con China o comprando sistemas de armas de EE. UU.
La Unión Europea ya ha comenzado a discutir si alguna de estas medidas podría ayudar a evitar aranceles estadounidenses sobre productos de la UE. El lunes, Nauseda instó al bloque a proponer “algo interesante y atractivo” para EE. UU.
Sin embargo, Leichthammer mencionó que las ambiciones de aumentar el gasto en defensa a favor de EE. UU. podrían enfrentar la oposición de Francia. Los funcionarios en París están cuestionando si el dinero de defensa de la UE puede gastarse en proveedores fuera del bloque.
La Comisión Europea sería responsable de futuras negociaciones comerciales. En cuanto a las importaciones de GNL, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado su disposición a negociar. El martes, von der Leyen dijo que la Unión Europea estaba “lista para negociaciones difíciles donde sea necesario” y dispuesta a encontrar “soluciones donde sea posible”.
Von der Leyen agregó que el bloque sería “abierto y pragmático” respecto a trabajar en una “sociedad más fuerte” con EE. UU. mientras protege los intereses de la UE.
Este artículo fue escrito originalmente en alemán.
Fuente y créditos: www.dw.com
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