Señales de Trump hacia Venezuela
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha enviado “señales diversas” al gobierno de Nicolás Maduro y a la oposición venezolana durante las primeras dos semanas de su segundo mandato. Trump ha calificado a Maduro como “dictador” y ha afirmado no necesitar su petróleo. Recientemente, autorizó el viaje a Caracas de su enviado especial para Venezuela, Richard Grenell, quien se reunió con Maduro en el palacio presidencial de Miraflores.
Encuentro y deportaciones
El oficialismo recibió con agrado el encuentro y planteó al emisario de Trump una “agenda cero” en las relaciones. Grenell regresó a Estados Unidos con seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela. Trump reveló que el chavismo aceptó recibir vuelos de deportados en el futuro inmediato. Estos eventos se produjeron tras la revocación del Estatus de Protección Temporal (TPS) que afecta a miles de venezolanos y la renovación de la licencia especial que permite a Chevron operar en Venezuela.
Interpretaciones sobre la política de Trump
Según la analista de relaciones internacionales, Elsa Cardozo, las acciones de Trump respecto a Venezuela parecen equilibrar intereses a favor de la oposición y de Maduro. Las críticas del secretario de Estado, Marco Rubio, y sus reuniones con líderes opositores como Edmundo González, así como el reconocimiento de González como “presidente electo” de Venezuela han sido interpretadas como señales favorables al antichavismo.
Cardozo señala que la reciente aclaración de Mauricio Claver-Carone, el enviado especial a Latinoamérica, sobre el objetivo del viaje de Grenell, es transmitir un mensaje claro de EE. UU. sobre la deportación de venezolanos y la liberación de estadounidenses. Sin embargo, hay una “inusual discreción” por parte de Trump en sus comentarios sobre Venezuela, lo que deja su postura poco clara.
Estrategia de negociación
La experta Beatriz De Majo resalta que Trump está “negociando desde una posición de fuerza”, buscando presionar a sus contenedores, como se observa en sus relaciones con Colombia, México y Canadá. También menciona que durante la semana de la investidura de Trump, Colombia acordó recibir deportaciones después de que se anunciaron sanciones de visado.
La situación es diferente con China, donde la posición de ventaja la tiene ese país, lo que anticipa negociaciones más equilibradas. En el contexto de Venezuela, tanto De Majo como Mariano de Alba, abogado experto en derecho internacional, coinciden en que la política de Trump aún no está completamente definida y hay contradicciones entre el discurso de algunos funcionarios y las acciones del gobierno.
Conclusiones sobre la crisis en Venezuela
De Alba concluye que el liderazgo opositor ha reiterado que la solución a la crisis en Venezuela está “en manos de los venezolanos”. La situación sigue siendo compleja y está influenciada por varios factores más allá de la política estrictamente relacionada con Venezuela.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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