La intervención de DOGE en el gobierno estadounidense
En menos de una semana, el llamado grupo de trabajo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Donald Trump ha ingresado a los departamentos del gobierno de EE. UU. y se ha puesto rápidamente a revisar y transformar los sistemas burocráticos federales.
Como respuesta, los demócratas del Congreso, sindicatos y grupos civiles y no gubernamentales han iniciado procedimientos legales para frenar lo que consideran una unidad descontrolada que excede sus poderes.
Los demócratas de la Cámara de Representantes expresaron su profunda preocupación por la conducta de los miembros de DOGE, quienes demandan “acceso a las instalaciones del gobierno federal, incluyendo espacios clasificados y sistemas de datos e información gubernamentales sensibles”. También advirtieron que el comportamiento de DOGE representa “enormes riesgos para la seguridad nacional y para la privacidad y libertades civiles de los estadounidenses”.
El papel y objetivos de DOGE
Aunque el nombre DOGE incluye la palabra “departamento”, en realidad no es un departamento federal. Se trata de un grupo de trabajo asignado a la oficina ejecutiva de Trump, comisionado en medio de una serie de órdenes ejecutivas firmadas por él tras asumir el cargo el 20 de enero. DOGE es una renovación del anterior Servicio Digital de EE. UU.
Esta entidad refleja varios rasgos de su líder, Elon Musk: el acrónimo “DOGE” hace referencia a la criptomoneda “Dogecoin”, preferida por el hombre más rico del mundo, y su enfoque hacia la reducción de costos es similar a su mantra de eficiencia a cualquier costo. Trump y Musk han declarado que los objetivos de DOGE son reducir drásticamente las regulaciones federales, el gasto y el tamaño de la fuerza laboral.
Según la revista tecnológica Wired, el personal de DOGE incluye una serie de ingenieros informáticos de entre 18 y 20 años con vínculos a las compañías de Musk. Críticos han expresado su alarma por la falta de transparencia sobre cómo Musk identificó a su equipo y si se llevaron a cabo las debidas verificaciones y autorizaciones de seguridad.
Las acciones de DOGE en el gobierno
DOGE ha estado avanzando a través del gobierno, transitando del Departamento del Tesoro al Departamento de Trabajo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y USAID. La próxima parada parece ser importantes divisiones de servicios de salud como Medicare y Medicaid, y, según informes, el Departamento de Energía.
La fuerza de tarea ha marcado más de 1.2 mil millones de dólares en iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) para su eliminación, así como contratos de consultoría y programas del gobierno en el extranjero. También ha emitido ofertas de compra a servidores públicos como parte de un nuevo esquema de despido, aunque solo cerca del 2% de los trabajadores gubernamentales han aceptado la oferta.
USAID ha sido la mayor víctima de los recortes de Musk, un servicio de ayuda exterior de 50 mil millones de dólares que emplea a más de 10,000 personas. Esa agencia es vista como una importante iniciativa de “poder blando” establecida por el ex presidente John F. Kennedy en 1961.
Desafíos legales para DOGE
Varios desafíos legales ya están ante los tribunales. En respuesta a la concesión de acceso a datos del Tesoro por parte del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que permitió a DOGE ver información sensible relacionada con pagos federales e información de seguridad social individual, la Federación Americana de Empleados del Gobierno y otros sindicatos han presentado demandas.
El juez de distrito de EE. UU., Colleen Kollar-Kotelly, limitó el acceso de dos miembros de DOGE a información de solo lectura. Además, la Asociación Americana de Servicios Exteriores y la Federación Americana de Empleados del Gobierno presentaron una demanda contra la “desmantelación efectiva” de USAID por parte de la administración.
En medio de estos desafíos, se ha señalado que el objetivo de DOGE podría no sólo ser reducir la burocracia, sino también remodelarla de forma que favorezca la agenda de Trump.
La administración Trump ha dejado claro que desea tener burócratas leales trabajando hacia sus objetivos, y muchos ven que las acciones de DOGE podrían ser una manera de causar inquietud entre los empleados federales sobre su futuro laboral.
Fuente y créditos: www.dw.com
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