El caso judicial del filme “Keyke mahboobe man”
El caso está programado para ser escuchado en la corte el 1 de marzo, según una reciente publicación de los cineastas en Instagram. La judicatura iraní los acusa de violar “la moral y la ética” a través de su película “Keyke mahboobe man” (o “Mi pastel favorito”). También se les acusa de no haber obtenido un permiso de proyección ni una licencia de distribución. Behtash Sanaeeha y Maryam Moghaddam también publicaron una carta de la oficina del fiscal público de Teherán, que había interrogado a la pareja de directores en varias ocasiones.
La trama reveladora de “Mi pastel favorito”
De hecho, la película viola muchos tabúes de la teocracia iraní. “Mi pastel favorito” cuenta la historia de una viuda de 70 años que vive sola y redescubre su deseo de amor. En su búsqueda de pareja, conoce a un taxista. Él la visita —sin que los vecinos se den cuenta— en su casa. Los dos tienen un breve, intenso y tierno encuentro antes de que el hombre muera de un ataque al corazón y ella lo entierre en el jardín.
Riesgos durante el rodaje
Es una película contada de manera tranquila, aparentemente inconspicua, llena de pequeños momentos de felicidad, salpicada de humor y la esperanza de una existencia humana en libertad. Sin embargo, la trama acontece velada detrás de un cortinaje de privacidad, tras la cual muchas personas en Irán deben refugiarse para escapar de la dictadura de los mulás.
La realidad de las mujeres iraníes
Pocos días después de que comenzara el rodaje, se hizo pública la muerte de Jina Mahsa Amini, quien falleció bajo custodia de la policía de la moral. Mientras miles de iraníes salían a las calles, el equipo de filmación continuó rodando en secreto. En una escena dramatizada de la película, la policía de la moral arresta a una joven por presuntamente no usar correctamente su hiyab, al igual que Amini, cuya muerte desató protestas a nivel nacional. “Escribimos esta escena antes de que asesinaran a Mahsa Amini,” informa Moghaddam. “Sucede todos los días en las calles de Irán, en cada ciudad. Nosotras las mujeres tenemos que pretender ser algo que no somos. Tenemos que fingir ser religiosas. Esto también se aplica a las mujeres en películas y series. Pero esa no es quien realmente somos.”
Censura y restricciones para los cineastas
Retratar a una mujer en pantalla sin hiyab está prohibido en la República Islámica de Irán. Incluso antes de que pudieran salir de Irán para la postproducción, Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha tuvieron que entregar sus pasaportes, lo que les impidió salir del país. Solo pudieron completar su película de manera remota con el equipo de producción, que estaba basado en el extranjero. A diferencia de sus actores principales, los cineastas tampoco pudieron viajar a Alemania para el estreno de “Mi pastel favorito” en el Festival de Cine de Berlín 2024. Sin embargo, su película fue aclamada por el público y ganó un premio de la crítica.
Desde la Revolución Islámica de 1979, la escena cinematográfica y cultural de Irán también ha estado sujeta a un estricto control por parte de las autoridades. Por ejemplo, los cineastas deben solicitar oficialmente sus permisos de rodaje y proyecciones cinematográficas a través del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica. Sin embargo, la animada escena artística y cinematográfica de Irán siempre ha sido un lugar de crítica sutil o abierta al sistema. Esto ha sido demostrado, no menos, por la película de Mohammad Rasoulof “Las semillas de la higuera sagrada”, que está en la lista corta para ser la representación de Alemania en la categoría de Mejor Película Internacional en los próximos Premios de la Academia en Los Ángeles.
Fuente y créditos: www.dw.com
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