Inicio de las protestas estudiantiles en Novi Sad
Primero llegó el sonido de una sirena policial, luego un anuncio por megáfono: “Estimados profesores, les informamos que el bloqueo de la Facultad de Filosofía está a punto de comenzar.” Así comenzó la ola de bloqueos estudiantiles en la Universidad de Novi Sad en Serbia el 2 de noviembre del año pasado.
Olga Pantic, una estudiante de primer año de Comunicaciones, estaba trabajando en la cafetería de la universidad en ese momento. Dejó su trabajo y se unió a sus compañeros estudiantes cuando llegó el anuncio. Desde entonces, la facultad se ha convertido en su hogar: allí come, duerme y vive. “Me he acostumbrado tanto que, de hecho, me siento más cómoda aquí que en casa,” dijo a DW. “Todo gira en torno al bloqueo. Es como un trabajo, especialmente antes de las protestas importantes.”
Demandas de los estudiantes
Desde el principio, los estudiantes fueron claros sobre sus demandas, que incluían la rendición de cuentas política y criminal por el colapso de la marquesina en la entrada de la estación de tren de Novi Sad el noviembre pasado, que dejó 15 muertos y dos heridos graves. Posteriormente, los estudiantes abrieron sus puertas a estudiantes de otras facultades que querían aprender a iniciar sus propios bloqueos.
“Frecuentemente les permitimos usar nuestro anfiteatro y aulas para reuniones y planear cómo comenzar sus propios bloqueos,” recuerda la estudiante Tatjana Rasic. En cuestión de semanas, casi toda la universidad se detuvo.
Organización interna y seguridad
Así, los estudiantes, que antes luchaban por llegar a las clases matutinas a tiempo y cumplir con los plazos de trabajos, ahora trabajan juntos como una máquina bien engrasada. Las decisiones se toman sobre la base de la democracia directa en asambleas plenarias, y hay equipos dedicados a una variedad de tareas, incluyendo logística, relaciones públicas y provisión de suministros de higiene.
Olga Pantic es la representante de su facultad en el equipo de seguridad estudiantil de la universidad. Este equipo gestiona las protestas, detiene el tráfico, guía las marchas y asegura que todo permanezca pacífico. “Tenemos coordinadores y delegados. Cada coordinador tiene un walkie-talkie para comunicarse, y les dice a los delegados qué hacer, cuándo moverse, cuándo detenerse. Estamos todos sincronizados y nos escuchamos,” afirmó Pantic.
Após múltiples ataques físicos a los manifestantes, el equipo de seguridad formó una unidad especial conocida como “los Castores”. “Los Castores visten equipo de motocicleta y cascos para protegerse en caso de ser atropellados. Físicamente, son los más fuertes de los estudiantes y los primeros en correr frente a los vehículos si es necesario.”
Cada facultad tiene su propio equipo de seguridad, que monitorea quién entra y sale del edificio. Estudiantes de ingeniería desarrollaron una aplicación para mantener el seguimiento de los participantes y evitar que ingresen visitantes no deseados.
La naturaleza democrática del movimiento
Los estudiantes están muy orgullosos de que las asambleas plenarias están abiertas a cualquiera que quiera participar y que todas las decisiones del movimiento se toman allí. “Cada decisión que afecta a la comunidad del bloqueo se toma en el momento por votación mayoritaria. Esta es la única forma legítima de operar nuestra comunidad,” dice el estudiante Nemanja Curcic. A veces, estas asambleas son atendidas por cientos de estudiantes. Los debates pueden durar horas, ya que todos tienen derecho a hablar y contribuir.
“Puede ser agotador,” contó Curcic a DW, “pero nosotros, los estudiantes, no creemos en la democracia representativa. Hemos visto sus fallas: cuando individuos nos representan, siempre hay espacio para la corrupción y agendas personales. No queremos eso. Elegimos un camino más difícil pero más justo.”
El futuro del movimiento de protesta
La estrella pop global Madonna publicó en Instagram que Serbia está siendo testigo de la mayor protesta estudiantil desde 1968. Algunos analistas están de acuerdo. El movimiento ha desencadenado protestas en casi todos los municipios de Serbia, ha sido respaldado por maestros, abogados, profesionales médicos y muchos en el sector de TI, y ha llevado a la renuncia del Primer Ministro serbio Milos Vucevic y del Alcalde de Novi Sad, Milan Djuric.
Sin embargo, ¿hacia dónde va desde aquí? “Son la fuerza política más legítima en el país en este momento,” dice Ognjen Radonjic, profesor en la Facultad de Filosofía de Belgrado. “Si propusieran y participaran en la creación de una plataforma política —cualquiera que fuera su forma— sería la única plataforma con una verdadera posibilidad de éxito.”
A pesar de todo, los estudiantes siguen siendo muy desconfiados de los miembros de todas las entidades de oposición en Serbia, desde grupos de activistas y ONGs hasta partidos políticos. También rechazan propuestas como la formación de un gobierno de transición para asegurar la estabilidad institucional y condiciones de elección justas. “No creo que se les deba imponer nada en este momento,” le dijo Radonjic a DW. “Creo que madurarán con el tiempo. Debemos dejarlos ser. Temen las influencias externas y las infiltraciones, y muestran algunas tendencias cerradas, pero eso es comprensible dado todo lo que han pasado.”
Radonjic enfatiza que la estructura del movimiento es su mayor protección. “El gobierno ha estado tratando de infiltrarse desde el principio, pero mientras ellos tomen decisiones colectivamente, esos infiltrados no tienen influencia. Además, no tienen líderes, por lo que el gobierno no tiene a quién sobornar o desacreditar públicamente.” Sin embargo, ya se están discutiendo posibles maneras de terminar la crisis en asambleas plenarias, y los estudiantes están evaluando cuidadosamente todos los modelos propuestos públicamente.
“Estamos plenamente conscientes de nuestro poder en la sociedad en este momento. Por eso estamos considerando cuidadosamente cada paso, cada declaración pública y cada tema que traemos a la mesa,” explica Tatjana Rasic. Sobre todo, los estudiantes esperan que se cumplan sus demandas, porque sin eso, dicen, no hay esperanza de justicia en Serbia.
Fuente y créditos: www.dw.com
Cats: World