Una nueva visión para un ecosistema tecnológico abierto
“No queremos ser la excepción que confirma la regla, queremos ser un nuevo conjunto de reglas que lideren el camino hacia un ecosistema tecnológico mucho más abierto y diverso,” dijo Whittaker. “Que no dependa de como cinco empresas y 15 personas, y de un paradigma que es muy, muy anticuado y, en última instancia, no saludable para el mundo y el futuro.”
Los retos financieros de Signal
Costo alrededor de 50 millones de dólares al año para operar Signal. Whittaker mencionó en el evento que no hay respuestas fáciles para encontrar ese tipo de financiación – o más – para proyectos que necesitan respaldo consistente, independiente y seguro sin estar sujetos a las fuerzas de la monetización de datos y el capitalismo de vigilancia. “Nada de esto es simple, amigo,” dijo Whittaker. “Hay un tipo de capital que necesitamos. ¿Cómo lo conseguimos?”
Desafíos en la era de Trump
La primera presidencia de Trump en Estados Unidos fue cada vez más hostil hacia el cifrado y la tecnología independiente, por lo que, con una nueva administración de Trump a la vista y los defensores de anti-cifrado ganando terreno en gobiernos de todo el mundo, ¿qué sigue para Signal? “Signal sabe quiénes somos. Signal seguirá siendo Signal,” dice Whittaker. “Signal tiene una cosa que hacemos, y lo hacemos muy bien y lo hacemos de manera bastante obsesiva, y eso es: proporcionar una infraestructura de comunicaciones verdaderamente privada a todos, en todas partes, globalmente. Punto. No vamos a cambiar.”
Fuente y créditos: www.wired.com
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