La Guía del Tramposo para el Día de Acción de Gracias
Bienvenido a La Guía del Tramposo para el Día de Acción de Gracias. Mientras que hay muchos consejos disponibles para quienes preparan postres artesanales y panes hechos desde cero, la Guía del Tramposo se centra en la persona que podría usar una mano amiga, incluso de fuentes poco convencionales. Algunos podrían llamar a esto “hacer trampa” (como si eso fuera algo malo), pero no hay nada de malo en utilizar la tecnología moderna y la sabiduría del supermercado para ayudarte a preparar una festín tradicional increíble, ¡con mucho menos trabajo tradicional!
La Corteza de Pastel Más Fácil
Una corteza de pastel comprada es una excelente manera de aliviar la carga en los días de horneado, y una casi necesidad para quienes luchan con la repostería. El objetivo principal es deshacerse del aspecto obvio de “comprado en la tienda” y encontrar la corteza de pastel que mejor sepa. Hay muchas marcas reconocidas, y algunas de ellas son bastante malas. Por suerte, hice el trabajo sucio por ti y probé algunas cortezas de pastel que saben bien y hornean de manera adecuada. Naturalmente, podrías elegir una que ya esté estirada, de modo que puedas ajustarla a tu molde para tartas y proceder al Paso 2. Pero, si solo tienes cortezas congeladas preajustadas, no todo está perdido. Elige una que esté diseñada para un molde profundo de 9 pulgadas de aluminio.
Pasos para Transformar la Corteza de Pastel
- Cambiar el molde de aluminio: Una vez que hayas traído a casa tu base para pastel, ponla en el congelador durante 10-20 minutos. Necesita estar bastante firme para la siguiente parte. El molde de aluminio significa que no tienes que estirar la masa, pero es una señal clara de que es comprada. Una vez que la corteza esté firme, afloja los bordes y comienza a despegar el molde de aluminio. Los bordes están estampados, así que esa es la parte molesta, pero una vez que los liberes, el resto de la base saldrá fácilmente. Coloca la corteza desnuda en tu molde de vidrio, cerámica o metal de tamaño igual (o similar).
- Reformar el borde de manera “rústica”: Deja la corteza a temperatura ambiente, o en un lugar ligeramente cálido, durante aproximadamente 30 minutos para que se caliente. (Yo dejé la mía en el microondas sobre la estufa, con la luz encendida, porque allí se calienta bastante.) Una vez que tu corteza se haya calentado lo suficiente para estar suave y maleable, asegúrate de que esté bien ajustada al molde por todo alrededor; presiona la masa con las yemas de tus dedos desde el centro hacia afuera, estirando esencialmente la masa para cerrar cualquier espacio. Ahora solo queda una cosa por hacer: deshacerte del borde estampado por la máquina.
Consejos Finales
Aplana el borde de la corteza con los dedos para borrar cualquier diseño que haya quedado de la fábrica. Esto también calentará las grasas en la masa para hacerla más flexible. Una vez que hayas borrado sus marcas, crea las tuyas. ¿Podría sugerir la manera tradicional? La manera más fácil, rápida, y creo que la más acogedora, es presionar todo alrededor con los dientes de un tenedor. También podrías darle forma con tus dedos como en la imagen anterior. Presiona la masa en el espacio entre el pulgar y el índice de la otra mano. No busques que sea perfecto; un poco de inconsistencia hará que parezca aún más casero. Rellena y hornea como se indique o pon en el congelador para usar en el futuro. Cuando tu primo te pregunte qué receta utilizaste, simplemente di que la sacaste de Lifehacker.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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