Cómo seleccionar la música según tu método de cardio
Cuando empecé a tomar clases de spinning hace casi una década, estaba convencida de que una de las instructoras de mi gimnasio transmitía inconscientemente el estado de su vida amorosa a través de cada lista de reproducción, simplemente por la frecuencia con la que pasábamos de canciones románticas a canciones tristes y luego a canciones sobre ser un jefe independiente y seguro, y así sucesivamente. Cuando finalmente obtuve mi certificación para enseñar clases de ciclismo, me di cuenta de que estaba en lo correcto: el impulso de expresar tus sentimientos internos a través de una lista de reproducción y luego trabajar a través de ellos en el gimnasio es fuerte, pero trato de no someter a mis propios estudiantes a los detalles de mi mundo interior.
Como alguien que literalmente es paga para hacer listas de reproducción energéticas unas cuantas veces a la semana, sé un par de cosas sobre cómo aprovechar al máximo la música en el gimnasio. Sin embargo, las reglas que sigo para mis clases son diferentes de las que tengo para mis propias listas de reproducción de cardio.
Primero que todo, mi antigua profesora de spinning no estaba totalmente equivocada en su enfoque: si estás pasando por algo, conéctate a ello para la motivación en el gimnasio. Si estás emocionada por el amor, elige canciones de amor. Si tienes nervios por una entrevista de trabajo, selecciona canciones que te hagan sentir como una ganadora. Esa parte es fácil, y hacer ejercicio mientras conectas con tus emociones es una excelente manera de manejar cualquier cosa que esté sucediendo en tu vida. Dicho esto, necesitas algo de estructura.
En spinning, me enfoco mucho en los beats por minuto o BPM. Para aumentar la frecuencia cardíaca de las personas, quiero beats rápidos, pies ágiles y menor tensión en la bicicleta, pero necesito menos beats por minuto para enfriarnos o cuando estamos subiendo una “colina” aumentando la tensión. Hay mucho pensamiento detrás de todo esto y no realmente tienes que preocuparte por ello. Como guía general, si estás haciendo cardio en una bicicleta, se considera que un BPM más bajo está entre 120 y 125; puedes desafiarte y elevar esa frecuencia cardíaca en el rango de 130 a 150. Uso un sitio web llamado SongBPM, que puede decirme de manera confiable el BPM de cualquier canción. Sin embargo, pensar demasiado en esto no es realmente necesario; solo recuerda que las canciones más rápidas te hacen mover las piernas más rápido.
Explora lo nuevo en lugar de tus viejos favoritos
No necesitas que te diga qué tipo de letras te gustan o recordarte que te esforzarás más con ritmos más rápidos e intensos, pero hay más en la selección de tus canciones que todo eso. Cuando estoy haciendo ejercicio, necesito distraerme, ya que no soy de esas personas que obtiene motivación y alegría de la parte del ejercicio en sí. A veces, lo hago viendo un programa interesante en mi teléfono, pero los días en que opto por música, necesito encontrar una manera de engañarme a mí misma para distraerme. Eso significa que no escucho mucho mis canciones favoritas, aunque parezca contraintuitivo.
En spinning, es muy importante que enseñe canciones que conozca de memoria, para poder coordinar fácilmente a los demás. No quiero tener que pensar demasiado en lo que viene a continuación mientras cuido la forma y el bienestar de los otros; necesito que la música se mezcle en el fondo para poder concentrarme en la clase. Sin embargo, cuando hago ejercicio sola, no quiero que se mezcle en el fondo porque, entonces, empiezo a pensar en cuánto no quiero seguir corriendo. Para engañarme, busco remixes, mashups y versiones aceleradas de canciones que disfruto. Escuchar algo familiar con un giro me mantiene comprometida y curiosa sobre lo que viene. Además, esas versiones de las canciones suelen ser más rápidas o tienen líneas de bajo más fuertes que los originales, lo que las hace mejores para hacer ejercicio en general. Otra opción es utilizar inteligencia artificial para encontrar canciones similares a las que ya sabes que disfrutas y te sirven para ejercitarte.
Consejos adicionales para tu lista de reproducción del gimnasio
Savage señala que la variedad es el condimento de la vida, por lo que debes actualizar tu lista de reproducción de manera rutinaria y agregar música nueva para mantener los entrenamientos frescos. No podría estar más de acuerdo. Puedes seguir mi lista de reproducción de spinning en Spotify, si lo deseas, ya que la cambio cada dos o tres días para la clase; Planet Fitness también ofrece algunas listas de reproducción para seguir. Una cosa que he notado que funciona bien para mí es designar ciertos géneros para ciertas actividades. De la misma manera en que podrías reservar un espacio en tu hogar para estudiar o trabajar, diferenciar la música que escuchas cuando realizas ciertas tareas puede ayudar a tu cerebro a reconocer cuándo es la hora de hacer ejercicio.
Por ejemplo, en el elíptico, me encuentro escuchando mucho rap comercial de principios de los 2000, lo cual no es lo que escucho cuando hago mandados. Por otro lado, he tenido algunas experiencias verdaderamente extrañas cuando estaba bailando en una discoteca y suena una canción que utilizo en mis clases de spinning. Mi cerebro, siempre algo confuso, se siente momentáneamente confundido. Estoy usando tacones y sosteniendo un amaretto sour, pero… ¿estoy a punto de contar hacia atrás para un sprint? Se siente raro escuchar esas canciones y no tener los pies atados a unos pedales de bicicleta. Aprovecha esa cualidad instintiva de tu cerebro designando un género o dos que sea solo para hacer ejercicio. Así, cuando escuchas esas canciones, instintivamente sabes que es hora de esforzarte en el elíptico.
Finalmente, haz que la lista de reproducción sea más larga de lo que piensas que necesita ser. Según Savage, “Lo peor que puedes tener es una lista de reproducción que no sea lo suficientemente larga y termines repitiendo canciones… ¡Aburrido! Si acaso, quieres que el tiempo total de tu lista de reproducción sea más largo que tu rutina esperada, para tener más que suficiente para completar tus repeticiones, tomar tus descansos, y tener un poco de fiesta entre series”. Por cierto, siempre agrego algunas canciones aleatorias al final de mis listas de reproducción de spinning para que siga sonando música mientras las personas se van. Es desorientador pasar de un asalto auditivo de beats a silencio, y si sucede mientras estás en medio de un entrenamiento, solo perderás la concentración al tener que sacar tu teléfono y encontrar algo nuevo que escuchar rápidamente.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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