Cómo eliminar la sal de los pisos de manera efectiva
El clima frío significa más sal en las carreteras y aceras, pero también en tus pisos, ya que se introduce con tus zapatos y botas, dejando marcas saladas. La sal es excelente para tratar el hielo en el exterior, pero es terrible para tus pisos. Incluso si te aseguras de que las personas se quiten los zapatos al entrar en tu casa, el polvo salado puede encontrar su camino hacia tus superficies de madera y otros tipos de pisos y podría causar daños permanentes si no lo tratas rápidamente y correctamente. Aquí te mostramos cómo deshacerte de ella de la manera correcta.
Elimina la sal con algo ácido
Los depósitos de sal no se emulsionan con jabón y agua, así que no pierdas el tiempo con tu rutina habitual de trapeado. Lo que realmente necesitas es un ácido débil de algún tipo. Aquí es donde entra nuestro viejo amigo, el vinagre. Primero, necesitas deshacerte de los cristales de sal aspirándolos o barriéndolos. También necesitas limpiar cualquier nieve derretida o humedad, así que toma una toalla vieja y da un toque rápido. Ten cuidado: no lo empujes, ya que los cristales grandes podrían rayar el piso (y podrías empujar el agua hacia las grietas de las tablas del piso, lo que podría causar daños debajo). Seca esa humedad con un paño.
A continuación, mezcla vinagre y agua tibia en una proporción de media taza de vinagre por cada galón de agua. (Si las marcas y manchas de sal son realmente malas, puedes duplicar la cantidad de vinagre). Esto es lo que usarás para limpiar una vez que se hayan eliminado los sólidos y líquidos y lo que queda son esas marcas.
Cómo aplicar la mezcla para limpiar la sal
Esparce tu mezcla de vinagre y agua de la misma manera que lo harías al lavar el piso, lo que variará dependiendo de su material. Si se trata de baldosas o vinilo, por ejemplo, debes cubrirlo con un trapeador y dejarlo unos minutos para disolver la sal. Si estás tratando con madera, utiliza una botella con rociador para humedecer las marcas, luego seca la humedad con una toalla después de unos minutos.
Para evitar que las marcas regresen, mantén a mano una botella rociadora con la mezcla para que puedas abordarlas a medida que aparezcan. Sé vigilante con la nieve derretida también. Verifica debajo de tu felpudo en busca de filtraciones, seca la humedad tan pronto como suceda y rocía el área con tu botella como medida adicional.
El olor del vinagre generalmente desaparece después de un tiempo, pero si realmente lo odias, puedes volver a pasar por la habitación con tus productos de limpieza de piso habituales una vez que se haya secado. Al esparcir esa solución, necesitas algo suave. Este no es el momento para raspar, empujar o ser demasiado abrasivo. La microfibra es la respuesta. Puedes usar paños de microfibra, que son económicos y delicados, pero también entiendo si no quieres arrodillarte en pisos salados, crujientes y sucios para limpiarlos suavemente con un trapo. En ese caso, recomiendo un trapeador de microfibra dedicado. Querrás un trapeador destinado a la entrada y limpieza de piso en invierno porque no quieres arrastrar sal por toda la casa al limpiar áreas no saladas. En lugar de gastar mucho dinero en un nuevo trapeador de microfibra que solo usarás unos meses al año, tengo una mejor idea: adquiere este paquete de dos almohadillas de trapeador de microfibra que están diseñadas para ajustarse al cabezal de un Swiffer estándar.
Por aproximadamente $10, obtienes dos fundas elásticas, así que una puede usarse para absorber la humedad y otra para aplicar tu vinagre diluido. Son fáciles de quitar del Swiffer, así que puedes meterlas en la lavadora con facilidad y usar un paño fresco cada vez que lo necesites.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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