Estrategias para dormir en el trabajo
Los estudios han demostrado que dormir la siesta mejora tanto el rendimiento cognitivo como la salud física del cerebro. Por lo tanto, no es sorprendente que una breve siesta se traduzca en un aumento de productividad en el trabajo. Esto explica por qué casi la mitad de los trabajadores en Estados Unidos duerme durante su horario laboral, y un tercio admitió que literalmente duerme en el trabajo. Sin embargo, nuestros empleadores no han recibido este mensaje, y ser sorprendido durmiendo puede llevarnos a una situación complicada. Si te encuentras atrapado entre quedarte dormido en las reuniones o ser despedido cuando te descubran, necesitas una estrategia para dormir en el trabajo. Aquí tienes tu guía para dormir un poco durante el horario laboral (sin que te atrapen).
Conozca sus debilidades
Antes de entrar en la estrategia, la primera regla para dormir en el trabajo es conocerte a ti mismo. ¿Roncas? ¿Hablas en sueño? ¿Te mueves mucho mientras sueñas? Debes conocer tus debilidades antes de entrar en la batalla del sueño. Puedes tener el escondite perfecto para dormir, pero todo se arruinará si roncas como un perro de dibujos animados. Luego, toma medidas para mitigar el problema.
Aprenda a dormir la siesta
Es posible que pienses que dormir es una habilidad innata que todos poseemos. ¡Error! Dormir la siesta tiene su ciencia: dormir entre 20 y 30 minutos puede evitar la somnolencia al despertarse, ya que tu cerebro no ha entrado en un ciclo de sueño más profundo. Si duermes más de eso, necesitarás comprometerte a una siesta de 90 minutos (o más) para sentirte renovado en vez de como un viajero en el tiempo desubicado. La lección es llevar tu teléfono a tu refugio para dormir y poner una alarma (pero primero ponlo en modo No molestar para evitar interrupciones).
Si no puedes arriesgarte a una alarma, pídele a un compañero que te despierte, o prueba una variación del método de “sueño con llave” de Salvador Dalí, donde duermes en una silla sosteniendo algo que hará ruido al caer. Cuando te duermas, tus músculos se relajarán y el sonido del objeto cayendo te despertará.
El truco de la cafeína
Si te estás durmiendo porque pierdes concentración por la tarde, considera agregar cafeína a tu ritual de siesta. Suena contradictorio, pero beber café o alguna bebida con cafeína justo antes de tomar una siesta corta (de 20 minutos o menos) resulta en un mayor impulso. Esto funciona porque el cuerpo tarda aproximadamente 20 minutos en absorber la cafeína, así que te despertarás justo cuando te haga efecto.
Ahora que tienes algunas cosas básicas resueltas, solo necesitas averiguar dónde puedes tomar una siesta sin que te despidan.
Opciones de lugares para dormir la siesta
Si tu empleador no está dispuesto a pagarte por dormir (incluso durante media hora), tendrás que encontrar una forma de quedarte dormido sin ser notado. La clave es no ser visto mientras duermes, por lo que debes explorar ubicaciones. Dependiendo de las características de tu trabajo, tienes algunas opciones:
- Dormir en tu coche: Si conduces a tu trabajo todos los días y puedes salir sin ser notado, deja una almohada y una manta en el asiento trasero y disfruta de una siesta tranquila.
- Salas de conferencias no utilizadas: Si tu oficina tiene salas de conferencias que no siempre están en uso, reservar una o simplemente entrar por un rato puede funcionar bien. Si la sala de conferencias está apartada, podrías entrar durante media hora. Si son más visibles, puedes crear la ilusión de estar en una reunión real grabando una llamada o una reunión y reproduciéndola junto con un video de tecleo.
- Oficinas vacías: Alternativamente, las oficinas desocupadas son también lugares ideales para una siesta, a menos que estés en una de esas oficinas modernas con paredes de vidrio por todos lados. Asegúrate de que nadie entre.
- Tu escritorio: Este es el movimiento más arriesgado que puedes hacer y no funcionará a menos que tengas algo de privacidad. Si tu escritorio está orientado de manera que no te vean, podrías escabullirte debajo para una siesta, pero si te atrapan, no podrás disimularlo. Si vas a intentar dormir debajo del escritorio y estás en una oficina con puerta, podrías colocar algo en el pomo de la puerta que se caiga al girarla, para al menos tener unos segundos para componer tu postura y pretender que estás buscando algo.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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