Planificación del jardín: dos filosofías
Al plantar bulbos o plantas en su jardín, existen dos filosofías: la primera consiste en planificar dónde irá cada planta de manera ordenada. Puede seguir una cuadrícula o usar pistas visuales de la arquitectura de la casa y el jardín. La segunda filosofía es “naturalizar” su jardín, para que parezca que todo ocurrió de forma natural, arrastrado por el viento, las abejas y los pájaros, y no por algún diseño específico.
Agregar plantas en grupos grandes
Cuando se encuentran plantas en la naturaleza, rara vez se ve solo una de una especie. Más bien, se observan agrupaciones del mismo árbol, arbusto o planta. Lo mismo debería suceder en su jardín. En lugar de añadir plantas focales, donde solo tiene una, o una selección aleatoria de plantas, concéntrese en unos pocos tipos de plantas y cómprelas al por mayor. Incluso en un jardín pequeño, debe tener de dos a cuatro de una especie, y no es necesario que todas sean del mismo tamaño o edad. Siempre que sea posible, evite agregar solo una de nada.
Variedad en tamaño, altura y textura
Si bien parece que todo en un bosque tiene una altura similar (un grupo de árboles altos), lo que realmente ocurre se llama dosel. Los árboles no son todos de la misma altura; compiten por la luz solar, así que algunos quedan desplazados mientras otros logran superar a la competencia. También hay un sotobosque, compuesto por arbustos y plantas que crecen a menor altura, y luego la cobertura del suelo, que abraza la tierra. Cada “capa” juega un rol importante en el ecosistema, filtrando la luz solar para las plantas que están debajo y creando sombra, anclando el suelo para prevenir la erosión y protegiendo las raíces de los árboles más grandes, proporcionando refugio para la fauna que ayuda a sostener el sistema. Su jardín debería tener la misma variación, diversificando la altura y la forma de las plantas, en lugar de enfocarse solo en algunos puntos focales.
Espaciado aleatorio para la naturalización
Uno de los aspectos más difíciles de la naturalización es resistir la tentación de planificar dónde van las plantas. Debe considerar la luz solar o la sombra y asegurarse de que cada planta tenga suficiente espacio para prosperar. Sin embargo, hacer que cada planta esté a distancia equidistante entre sí o crear una cuadrícula parecerá planificado. Un buen ejemplo de cómo plantar es considerar este método para los bulbos. Cuando compre sus bulbos, tírelos al suelo. Los bulbos se espaciarán aleatoriamente, y si planta cada bulbo donde cae, mantendrá esa aleatoriedad. Con el tiempo, los bulbos llenarán el espacio; en algunos casos, algunos bulbos no volverán a brotar. Dado que el patrón es aleatorio, esto no se verá extraño ni será inmediatamente notorio. Puede usar el mismo método con plantas más grandes, lanzando unas pelotas de tenis al suelo y plantando donde caigan.
Capas a lo largo del tiempo
Lo maravilloso de la naturalización es que, con el tiempo, su jardín le indicará lo que necesita. Las plantas competirán entre sí por la luz solar; algunas se volverán más fuertes y otras más débiles. Puede reubicar plantas que necesiten otro espacio para crecer y también dividir aquellas que lo hacen bien para ayudar a poblar otra área del jardín. No permita que la naturalización le impida continuar incorporando nuevos colores y texturas a lo largo del tiempo. Debe seguir revisando el jardín cada temporada, observándolo desde diferentes ángulos para ver qué áreas necesitan ayuda. Al agregar a esa área, hágalo con algo de aleatoriedad, en múltiples, y trate de integrar esas plantas en el área del jardín en general.
Fuente y créditos: lifehacker.com
Cats: Home & Garden