Cómo almacenar arándanos frescos en el congelador
Con independencia de tu posición en el gran debate sobre la salsa de arándano, los arándanos frescos son una joya del clima frío. Úsalos en galletas, pasteles, tartas o enfría tus bebidas con ellos.
1. Clasifica los arándanos dañados
Después de comprar tu abundancia de arándanos (con suerte) de primera calidad, firmes y sin marcas, necesitas revisarlos. Resiste la tentación de simplemente tirar toda la bolsa en el congelador. Es importante revisarlos ahora porque una vez congelados, no será fácil saber si se han podrido. Monta una estación de clasificación con una bandeja para clasificar, un tazón pequeño para los arándanos dañados y un tazón grande para los buenos. Vierte algunos arándanos de la bolsa en la bandeja y revisa un puñado para sacar los arándanos malos. Estos van en el tazón pequeño para ser compostados. Coloca los buenos en el tazón grande. Repite este proceso con todos tus arándanos.
¿Cómo saber si los arándanos están malos?
Exprímelos suavemente y revísalos por todos lados. Cualquier arándano que esté aplastado, extremadamente arrugado, marrón o que se sienta como un globo de agua está en camino a desgraciarse, si es que no está completamente podrido ya. Un buen arándano es duro, con una piel ajustada y brillante. Se pueden esperar algunos puntos planos porque los arándanos tienen cámaras de semillas internas, por lo que no siempre son perfectamente redondos. Pueden variar en color desde un rosa claro y blanco moteado hasta un rojo oscuro, casi negro. Los que tienen áreas marrones blandas no son buenos.
2. Congélalos en una sola capa
Después de clasificar los arándanos, colócalos en una bandeja limpia o un molde para pasteles en una sola capa. Pon toda la bandeja en el congelador durante 20 a 30 minutos. Este paso permite que los arándanos se congelen sueltos entre sí y preserven su forma redonda y corpulenta.
3. Consolidar los arándanos
Una vez congelados, vierte los arándanos en un recipiente o en una bolsa para congelar. Sélala bien y guarda estas esferas ácidas en el congelador hasta que las necesites. Se conservarán bien en el congelador durante ocho meses a un año.
Cuando estés listo para usarlos, mide los arándanos congelados directamente en tu receta. No hay necesidad de descongelarlos; se pueden usar inmediatamente en estado congelado. Vierte algunos en una olla para preparar la mejor salsa de arándano o añade unos pocos a tu champán para mantenerlo frío y festivo.
Fuente y créditos: lifehacker.com
Cats: Food & Drinks