Octavo Aniversario del Acuerdo de Paz en Colombia
Bogotá — Al cumplirse el octavo aniversario de la firma del histórico acuerdo de paz en Colombia, que puso fin a más de cinco décadas de conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la construcción de la paz sigue siendo un desafío complejo. A pesar de las esperanzas de la población civil, la comunidad internacional y el gobierno, la violencia persiste y se intensifica.
Desafíos y Realidades Post-Acuerdo
En esa dicotomía vive Karen Pineda, exmiliciana de las FARC y firmante del acuerdo, quien fundó un emprendimiento de camisetas y otros artículos con los 1.800 dólares que el Estado entregó a quienes abandonaron las armas. Aunque señala que el acuerdo fue una oportunidad de cambio que le ha permitido continuar sus estudios en pedagogía, también expresa su preocupación por las muertes de varios firmantes. “Para nosotros ha sido muy complejo ver cómo nos están asesinando”, dijo Pineda. “Muchas veces por pertenecer al partido político (de los excombatientes), nos volvemos objetivo militar de otras organizaciones armadas”, explicó.
La violencia ha seguido a los exguerrilleros que permanecieron en la legalidad, destacándose como uno de los principales retos para su continuidad. Según la Misión de la ONU, desde 2016 hasta septiembre de 2024, han sido asesinados 432 firmantes de paz, de los cuales 11 son mujeres y 56 indígenas.
Iniciativas del Gobierno Actual
El espacio de poder dejado por las FARC fue rápidamente ocupado por otros grupos armados, incluidos disidentes que se negaron a firmar el acuerdo. En respuesta a la creciente violencia, el actual gobierno de Gustavo Petro ha abierto nuevos procesos de paz con las disidencias y con el Ejército de Liberación Nacional, con avances modestos y constantes crisis.
Rodrigo Londoño, excomandante de las FARC, advirtió que la implementación cabal del acuerdo de 2016 es crucial para el éxito de otros procesos con grupos armados. “Si no se implementa este acuerdo, cuente con que no habrá oportunidad para acordar otros”, agregó.
Impacto en la Población Civil
La población civil continúa siendo afectada, con un desplazamiento de 1,5 millones de personas desde la firma de la paz, principalmente por amenazas, combates armados y despojo de tierras. “Si el desplazamiento fuera un termómetro de la paz, la salud de Colombia estaría fallando”, dijo Giovanni Rizzo, del Consejo Noruego para Refugiados. Luisa Fernanda Montaño, víctima de grupos paramilitares, ha sido desplazada dos veces y se unió al partido político Comunes, fundado por excombatientes de las FARC.
Compromisos Internacionales y Futuro del Acuerdo
La comunidad internacional ha mostrado su apoyo al proceso de paz. “Celebremos este importante hito y no cejemos en el empeño”, afirmó Carlos Ruiz Massieu, representante de la ONU. El gobierno de Petro ha propuesto extender el tiempo para implementar el acuerdo, reconociendo que los avances han sido lentos. “No permitió la aplicación suficiente del proceso de paz”, dijo Petro, refiriéndose al gobierno anterior.
El mandatario prometió dobles esfuerzos en la entrega de tierras y la creación de un único tribunal que juzgue a todos los actores del conflicto interno. “Este es un compromiso del Estado, no solo del gobierno de turno”, concluyó.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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