Desde el final de la pandemia de COVID-19 hace aproximadamente dos años, la economía de China ha sido todo menos dinámica, enfrentándose a una serie de problemas.
En el país, los consumidores chinos han estado conteniendo el gasto. Al mismo tiempo, una crisis inmobiliaria de larga data ha empobrecido a muchas personas y ha generado una profunda incertidumbre sobre su bienestar económico futuro.
A través del Pacífico, en Estados Unidos, Donald Trump rebosa confianza tras regresar a la Casa Blanca para un segundo mandato como presidente.
Mientras el mundo observa nerviosamente cómo se desarrolla la promesa de campaña de Trump de aumentar los aranceles a las importaciones de prácticamente todo el mundo, los recientes datos económicos de China brindan al presidente estadounidense otra razón para actuar en lo que ha denominado relaciones comerciales injustas entre las dos superpotencias. En 2024, la segunda economía más grande del mundo creció un 5%, según cifras preliminares, impulsada en gran medida por las exportaciones y cumpliendo exactamente el objetivo de crecimiento establecido por el gobierno comunista para el año.
Volkmar Baur, analista de divisas en Commerzbank de Alemania, no se sorprendió de cuán preciso fue el porcentaje de crecimiento. “Es definitivamente divertido cuando revisas las cifras [del año] pensando: ‘Nunca alcanzarán ese objetivo otra vez’. Y luego, boom: ahí está, exactamente la tasa de crecimiento a la que apuntaron al comienzo del año”, dijo a DW.
### China se apoya en el crecimiento impulsado por exportaciones
Para Thomas Gitzel, economista jefe en VP Bank, la cifra de crecimiento de China parece mejor de lo que en realidad se siente para la mayoría de los ciudadanos chinos. “No ha habido una mejora significativa en la situación económica percibida”, dijo a DW, porque la crisis inmobiliaria sigue sin resolverse, los hogares todavía enfrentan dificultades financieras y la economía en su conjunto sigue sufriendo problemas estructurales como una inmensa sobrecapacidad.
Baur agrega que los esfuerzos de China por exportar su sobrecapacidad interna debido a una demanda interna débil se reflejan claramente en las cifras. Las exportaciones por sí solas contribuyeron con 1.5 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento del 5%. “Eso significa que la demanda interna —lo que se consumió o invirtió dentro de China— creció solo un 3.5% durante el año”, dijo, lo que subraya que el crecimiento interno en 2024 fue “el más débil en décadas”, sin contar los años de pandemia de 2020/21.
“Un 30% completo del crecimiento de China es impulsado por la demanda externa, lo que significa que el país no ha dependido tanto de las exportaciones desde la década de 1990”, agregó.
### Superávit comercial en aumento podría complicar a Trump
Es probable que el superávit comercial de casi 1 billón de dólares (960 mil millones de euros) de China con el mundo en 2024 no sea bien recibido por Donald Trump, quien ha prometido reducir el superávit comercial de China con Estados Unidos. Baur contextualizó la cifra al decir que el superávit era “150 mil millones de dólares más que el año récord anterior de 2022 y más que cualquier otro país ha logrado jamás”.
Jacob Gunter, del centro de pensamiento MERICS enfocado en China, también considera que el superávit récord es un problema. Dijo a DW que la cifra de 2024 mostró que el consumo interno “seguía siendo débil”, la rentabilidad empresarial “continuó en declive” y los esfuerzos de Pekín para estimular la economía estaban “una vez más enfocados en la producción en lugar de aumentar el gasto del consumidor”.
Debido a que los ingresos de los hogares en China han permanecido relativamente bajos en comparación con la producción económica, agregó, las personas están ahorrando su dinero en lugar de gastarlo.
### Aumento de ventas pero menos ingresos para las empresas chinas
Pekín está pagando un alto precio por su auge exportador. Los precios de los productos chinos están cayendo en los mercados globales. Por más de dos años, los fabricantes de acero chinos, por ejemplo, han tenido que soportar ingresos decrecientes de sus productos a pesar de un aumento del 20% en las ventas. Aproximadamente un tercio de las empresas de acero del país operan con pérdidas, con números que continúan aumentando año tras año.
Una tendencia similar se observa en las exportaciones de automóviles, donde China envió un 24% más de vehículos al extranjero el año pasado, pero nuevamente, a precios de exportación en declive. Mientras tanto, alrededor de una cuarta parte de los fabricantes de automóviles chinos son no rentables, según Baur.
Andrew Wang, un ejecutivo de una empresa que proporciona servicios de automatización industrial para el próspero sector de vehículos eléctricos, comentó recientemente a la agencia de noticias Reuters que los ingresos de su empresa cayeron un 16% el año pasado, lo que le obligó a recortar empleos, algo que espera hacer nuevamente pronto. “Los datos que China publicó eran diferentes de lo que la mayoría de la gente sentía”, dijo Wang, comparando la perspectiva de este año con aumentar el nivel de dificultad en una caminadora. “Necesitamos correr más rápido solo para mantenernos donde estamos”.
### Caída de salarios en industrias en crecimiento
A pesar del robusto crecimiento, en los medios chinos surgen con frecuencia informes sobre trabajadores que pasan meses sin salario, lo que les obliga a depender de sus ahorros. La verdadera extensión de los salarios impagados es difícil de verificar, pero en general, parece que los salarios están disminuyendo en lugar de aumentando.
Una encuesta sobre los salarios de entrada en lo que China denomina empresas de “Nueva Economía” respalda esta tendencia a la baja. La Nueva Economía, según la definición de China, incluye las industrias de más rápido crecimiento del país con altos gastos en investigación, principalmente en el sector tecnológico.
Baur de Commerzbank dice que la encuesta sugiere que “los salarios de entrada parecen haber caído un 8% año tras año” en estas industrias. “Si los salarios están cayendo incluso en sectores tan dinámicos que el gobierno está priorizando, uno solo puede imaginar cómo se ve en otras áreas”, comentó.
### El factor Trump
Un número creciente de empresas no rentables, salarios en declive, aumento del desempleo y un consumo débil: estos son solo algunos de los desafíos que enfrenta el liderazgo chino al comienzo de 2025, el “Año de la Serpiente”, según el ciclo de 12 años del zodiaco chino.
Cuánto tiempo puede continuar China “exportando su camino fuera” de la crisis depende en gran medida de cuán estrictamente el presidente estadounidense Donald Trump ajuste las tuercas sobre el comercio bilateral.
Se espera que China se vea enormemente perjudicada por el impacto del aumento del 10% en los aranceles a los productos chinos, en vigor desde el 1 de febrero, pero medidas adicionales contra minoristas en línea como Temu, Shein y AliExpress en EE.UU. podrían obstaculizar aún más el crecimiento. Actualmente, los envíos de mercancías del extranjero por un valor de hasta 800 dólares están libres de impuestos en EE.UU. Si Trump elimina esta exención, como se está discutiendo en Washington, los efectos serían significativos.
Según cálculos del Banco Nomura de Japón, esto podría frenar el crecimiento de las exportaciones de China en 1.3 puntos porcentuales y recortar 0.2 puntos porcentuales del crecimiento del PIB. El impacto podría ser aún mayor si Europa y los países del sudeste asiático, que tienen reglas arancelarias similares, siguen el camino de Trump en su guerra comercial contra los superávits de China.
Este artículo fue originalmente escrito en alemán. Fue publicado por primera vez el 31 de enero y actualizado con los últimos desarrollos el 1 de febrero.
Fuente y créditos: www.dw.com
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