Acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás
Un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás ha entrado en vigor tras 15 meses de guerra que ha matado a decenas de miles de palestinos en Gaza y ha inflamado las tensiones en el Medio Oriente. El pacto prevé una pausa en los combates y la liberación de los rehenes tomados durante el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, a cambio de la libertad de los palestinos en cárceles israelíes.
Detalles del acuerdo y fases
El acuerdo de múltiples etapas, negociado por mediadores de Estados Unidos, Catar y Egipto, también implicará un retiro gradual de las fuerzas israelíes de partes de Gaza y un aumento en la ayuda humanitaria hacia el territorio devastado por la guerra. En la primera fase, aproximadamente 94 de las 250 personas tomadas como rehenes el 7 de octubre permanecen bajo custodia de Hamás en Gaza. En esta etapa, se prevé la liberación de 33 rehenes durante seis semanas, incluyendo mujeres (soldados) y niños.
Israel cree que la mayoría de estos rehenes están vivos. Se liberarán al menos tres rehenes cada semana; tres serán devueltos el primer día, cuatro el séptimo día, y los restantes 26 durante las siguientes cinco semanas. A cambio de la liberación de los cautivos, Israel liberará a 737 prisioneros palestinos en esta primera fase, además de liberar a 1,167 palestinos detenidos en Gaza desde el inicio de la guerra.
Impacto humanitario y logístico
Se espera que el territorio reciba un aumento en la ayuda humanitaria, incluyendo comida, suministros médicos y otros recursos. El acuerdo estipula que se permitirán 600 camiones de ayuda humanitaria al día en Gaza durante el alto el fuego, 50 de ellos transportando combustible, con 300 camiones destinados al norte. El plan de alto el fuego aprobado por el gabinete israelí establece que todos los camiones que ingresen a Gaza estarán sujetos a inspecciones israelíes.
Futuro del acuerdo y garantías
Las negociaciones sobre una segunda fase del acuerdo comenzarán el día 16 de la fase uno y se espera que incluyan la liberación de todos los rehenes restantes, un alto al fuego permanente y la completa retirada de las fuerzas israelíes. Israel ha declarado que no acordará una retirada total hasta que se eliminen las capacidades militares y políticas de Hamás, asegurando que ya no podrá gobernar. Por su parte, Hamás se niega a entregar a los últimos rehenes israelíes hasta que Israel termine la guerra y retire a todas sus tropas.
La tercera fase del acuerdo probablemente incluirá el retorno de los cuerpos de los rehenes fallecidos y el inicio de la reconstrucción de Gaza, una tarea monumental que será supervisada por Egipto, Catar y la ONU. Existen dudas sobre el futuro de Gaza en términos de gobernanza y si este acuerdo garantizara un fin permanente a la guerra. La comunidad internacional ha manifestado que Gaza debe ser administrada por los palestinos, pero no ha habido consenso sobre cómo debe llevarse a cabo este proceso.
Israel ha afirmado que no pondrá fin a la guerra dejando a Hamás en el poder y anteriormente rechazó la posibilidad de que la Autoridad Palestina, que ejerce poderes de gobierno limitados en Cisjordania, asuma la administración de Gaza. Desde el inicio de su campaña militar en Gaza, Israel ha indicado que retendrá el control de seguridad sobre el territorio después de que cesen los combates.
Fuente y créditos: news.sky.com
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