La postura desafiante de Khamenei frente a las amenazas de Trump
El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, está adoptando un tono cada vez más desafiante en respuesta a las crecientes amenazas de violencia del presidente estadounidense Donald Trump contra la República Islámica.
El miércoles, el clérigo instó al gobierno iraní a desarrollar aún más sus capacidades militares. “El progreso no puede ser detenido,” dijo Khamenei tras visitar una exposición de defensa en Teherán, “no podemos estar satisfechos.”
Sin ambigüedades, añadió: “hoy, nuestro poder defensivo es bien conocido. Nuestros enemigos tienen miedo de esto.”
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán
Las posiciones conflictivas de Trump y Khamenei han puesto a EE.UU. e Irán en un curso directo de colisión. Aunque Irán no es un tema principal de discusión en la Conferencia de Seguridad de Múnich de este año, su sombra se cierne sobre varios puntos críticos globales, especialmente la crisis en Gaza. Al respecto, Irán sigue siendo un desafío de seguridad no solo para EE.UU., sino también para Europa.
La voluntad de negociación de Irán
“El acercamiento diplomático de Trump hacia Khamenei, junto con el anuncio por parte de su administración de una política de ‘máxima presión’ hacia Teherán, ha debilitado la posición de Khamenei,” dijo Damon Golriz, analista estratégico del Instituto de Geopolítica de La Haya, a DW.
“En las últimas semanas, numerosos funcionarios [iraníes] han mostrado una considerable disposición para negociaciones directas con Trump,” añadió, señalando que la oposición de Khamenei a las pláticas nucleares entre EE.UU. e Irán proviene de su “diminución de autoridad interna y regional.”
La caída del régimen de Bashar Assad en Siria —un antiguo aliado de Irán— dañó severamente la posición regional de Teherán. A nivel interno, Khamenei también está bajo presión.
Los desafíos futuros para Irán
Fuera de las preocupaciones a corto plazo de más violencia en Oriente Medio, el analista estratégico Golriz considera que, a largo plazo, EE.UU. necesita una estrategia para interactuar con Irán que pueda transformar al país en uno que pueda coexistir pacíficamente en la región y en la comunidad internacional.
“Sin embargo, el enfoque de Trump favorece acuerdos a corto plazo con poderes dictatoriales. Esto es evidente en la retirada de su administración del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Creo que sus tácticas hacia Irán intentarán combinar amenazas militares creíbles con duras sanciones económicas,” dijo.
Pero para Masih Alinejad, una activista iraní radicada en EE.UU., el enfoque a corto plazo de Trump tiene mucha relevancia, ya que, en su opinión, la comunidad internacional no está haciendo lo suficiente para enfrentar al régimen de línea dura de Irán.
“Las negociaciones nucleares permitirán al régimen iraní ganar tiempo y reagruparse,” dijo Alinejad a DW en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich. “Irán está en su punto más débil ahora mismo,” argumentó. “Los grupos de bajos y medianos ingresos del país ya no apoyan al régimen islámico. La gente está harta. Quieren llevar una vida normal.”
Fuente y créditos: www.dw.com
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