El Anuncio de Alexa
Amazon presentó Alexa el 6 de noviembre de 2014. Este proyecto, impulsado por su fundador Jeff Bezos, se inspiró en la “Computadora” de Star Trek, una inteligencia artificial omnisciente y proactiva controlada por la voz. “Ha sido un sueño desde los primeros días de la ciencia ficción tener una computadora con la que puedes hablar de manera natural y pedirle que tenga conversaciones contigo y haga cosas por ti,” comentó Bezos poco después del lanzamiento de Alexa. En ese momento, el futuro parecía al alcance. En los meses posteriores a su lanzamiento, sorprendió a los primeros compradores con sus capacidades como reproducir música, informar el clima y establecer temporizadores, todo de manera manos libres en un altavoz con forma de lata de Pringles llamado Echo.
El Crecimiento de Alexa
Hoy en día, hay más de 40 millones de altavoces inteligentes Echo en los hogares de EE. UU., y Alexa procesa miles de millones de comandos a la semana en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de esta proliferación de productos y su popularidad, el “asistente sobrehumano que está ahí cuando lo necesitas y desaparece cuando no lo haces” que prometió Amazon aún no está presente. Alexa sigue haciendo lo mismo: reproducir música, informar el clima y configurar temporizadores. Sus habilidades se han ampliado, permitiendo a los usuarios controlar luces, llamar a personas y recordatorios, pero no ha demostrado ser notablemente más inteligente a lo largo de la última década, lo que ha generado decepción en muchos.
Las Limtaciones de Alexa
Con el paso del tiempo, Alexa ha ganado miles de habilidades, pero todavía no se puede confiar en ella para tareas complejas más allá de ejecutar comandos simples. El uso de Alexa ha requerido que los usuarios aprendan a hablar con ella, en lugar de que sea ella quien aprenda a interactuar naturalmente. Aunque la tecnología avanza, la comunicación fluida y la interpretación de comandos contextuales siguen siendo un desafío. Además, Amazon ha intentado enmascarar las limitaciones de Alexa con un creciente número de dispositivos Echo, pero muchos de ellos no han ayudado a mejorar sus capacidades.
El Futuro de Alexa
Para que Alexa logre alcanzar su verdadera potencialidad como asistente inteligente, necesita adquirir contexto sobre los hogares y sus habitantes. A diferencia de Google y Apple, que tienen acceso a datos más detallados sobre sus usuarios, Amazon ha estado limitado a lo que la gente compra en su tienda. Sin embargo, Amazon todavía tiene una ventaja sobre sus competidores. Con el enfoque en mejorar su tecnología y desarrollo de un nuevo Alexa impulsado por modelos de lenguaje, la compañía tiene la oportunidad de reinventarse. La posibilidad de que Alexa funcione de manera más proactiva, con una mejor comprensión del contexto, podría redefinir su papel en el hogar inteligente. Para lograrlo, Amazon necesita cumplir con las expectativas de su renacimiento o arriesgarse a ser superado por empresas competidoras.
Fuente y créditos: www.theverge.com
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